Sí hay una piedra extraviada, pero no es la que pensaban. Fue una confusión, una mezcla de nombres y similitudes gráficas, pero la gran diferencia está en el tamaño, porque el petroglifo sagrado conocido como Piedra Espiralada -o Angelino Suárez- mide más de 1,20 por 1 metro y está en su lugar en perfecto estado. La piedra que aún no aparece es una que desapareció el año pasado, también con inscripciones de espirales, pero de un tamaño mucho menor. Con el asunto aclarado, volvió la calma a San Pedro de Colalao y a los pueblos originarios que se pusieron en alerta cuando el delegado comunal, Luis María Andrada, denunció por este medio que un grupo de estudiantes no había encontrado la piedra ubicada en Tacanas durante una expedición educativa.
“Fue una confusión. La piedra que no encontramos no está registrada en el Ente de Cultura pero sí la tienen relevada la comunidad indígena y la escuela de Tacanas. Esa piedra estaba en una zona que es una especie de mirador y que el año pasado, con las lluvias, soportó algunos derrumbes. Es posible que la hayan robado como es posible que se haya desplazado y no la estemos encontrando. Pero la piedra sagrada conocida como Espiralada, está en perfectas condiciones”, aseguró Ale Massa, director de Turismo de San Pedro de Colalao y contó que él participó de una expedición conjunta con policías y con el cacique de la zona.
Respuesta de Turismo
En el Ente de Turismo también se encendió la emergencia cuando LA GACETA publicó la denuncia de Andrada, quien además cargó las tintas sobre la gestión del Ente. “Siempre es primero Tafí del Valle y nosotros al último. Somos la segunda villa turística más importante, vienen miles de turistas de todos lados y no tenemos ni una computadora en la oficina de Turismo para registrar los precios de los hoteles. Anotamos todo en una libreta de almacén”, dijo, en diálogo con este diario, luego de relatar el supuesto robo de la pieza arqueológica.
Sebastián Giobellina, presidente del Ente de Turismo, respondió a las críticas. “La noticia más importante es que la piedra está donde tiene que estar. Creo que Andrada se apresuró en hacer la denuncia en los medios antes de salir a chequear una información tan sensible para todos los tucumanos”, puntualizó el funcionario. Además, respondió que de ningún modo Turismo tiene olvidado a San Pedro. “En San Pedro hicimos y hacemos muchísimas cosas, apostamos por sus festivales y los apoyamos, apuntalamos los productos de la zona, capacitamos a los prestadores de servicios y a los vecinos... Sin ir más lejos, en San Pedro estuvimos reunidos para la confección del Plan Provincial de Turismo, un encuentro del que participaron 110 empresarios de la zona. Turismo no se hace con una computadora, sino viendo las necesidades de los prestadores y las potencialidades de la zona”, dijo Giobellina.
En la zona de San Pedro de Colalao y en general en Trancas se encuentran en abundancia piezas arqueológicas en su hábitat natural. Entre los ejemplares se hallan varios petroglifos (piedras talladas) llamados popularmente “piedras pintadas”. Cuatro de esos petroglifos de gran tamaño, entre ellos la más grande conocida como Piedra Pintada, son reconocidos como sagrados por los pueblos originarios de la zona. Según confirmaron las autoridades, esas cuatro piedras sagradas se encuentran en sus lugares y en perfecto estado y la que falta es una pieza de menor tamaño que pudo haber sido robada o arrastrada por las lluvias.