Entre la arena, el mar y el bosque, tres hermanas encontraron su lugar en el mundo, por lo menos en el verano, en Mar Azul. Las mujeres, y sus familias, disponían de recursos limitados y una idea clara de cómo esperaban que fuese su casa de verano, su oasis en medio de la naturaleza que lograron transmitir al arquitecto al frente del proyecto.
La casa debía tener un área social protagónica y otras más privadas con dormitorios, uno principal de dimensiones más grandes que otras y otro tipo camarote. Ambos comparten el cuarto de baño. Las hermanas deseaban que el dormitorio principal se expandiera a un espacio semicubierto y una salamandra en el centro del hogar.
En planta baja, la cocina, el comedor y el estar conforman un único espacio integrado, donde nace la escalera que comunica a la planta alta.
En la fachada no fue necesaria la incorporación de ningún elemento para disminuir los rayos del sol en su interior porque la sombra que brinda el profundo bosque resulta suficiente protección.
Entre la arena, el mar y el bosque. Tres hermanas encontraron en Mar azul su lugar en el mundo, por lo menos en el verano. Las mujeres y sus familias disponían de recursos limitados y una idea clara de cómo esperaban que fuese su casa de verano, su oasis en medio de la naturaleza.
La casa debía tener un área social protagónica y otras más privadas con dormitorios, uno principal de dimensiones grandes y otro tipo camarote. Ambos comparten el cuarto de baño. Las hermanas deseaban que el dormitorio principal se expandiera a un espacio semicubierto y una salamandra en el centro del hogar.
En planta baja, la cocina, el comedor y el estar conforman un único espacio integrado, donde nace la escalera que comunica a la planta alta.
En la fachada no fue necesaria la incorporación de ningún elemento para disminuir los rayos del sol en su interior porque la sombra que brinda el profundo bosque resulta suficiente protección.