Comprar un vehículo 0 kilómetro no está al alcance de cualquiera en nuestro país. Los precios están muy por encima si lo comparamos con los valores que tiene el mismo rodado en otros países y eso genera una pregunta entre los que quieren adquirir un auto nuevo: ¿por qué son tan caros?
La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) dio a conocer un informe que responde a esta pregunta: los rodados argentinos sufren la mayor presión impositiva del mundo.
El relevamiento muestra que el 54,8 por ciento del costo de un auto 0 kilómetro se lo lleva el fisco argentino. "Entre los impuestos se encuentran algunos muy distorsivos como Ingresos Brutos provinciales, contribuciones sobre el trabajo, tasa de seguridad y sellos, los cuales se acumulan en cascada no pudiendo eliminarse o compensarse", señala ADEFA en su informe.
En cambio, la asociación de fabricantes de automotores de Brasil (Anfavea) hizo un informe similar donde expone que el fisco se queda con solo el 30,4 por ciento del costo de un vehículo nuevo, un 24,4 por ciento menos que en nuestro país.
Si la comparación la realizamos con otras ciudades del mundo la diferencia se dispara: en Italia el fisco se lleva el 18 por ciento; España el 17,3 por ciento; Reino Unido y Francia el 16,7 por ciento; Alemania el 16 por ciento; Japón el 9,9 por ciento y la brecha menor se da con Estados Unidos con un 7,6 por ciento de carga impositiva.
Por esto es habitual escuchar que con lo que se paga en Argentina por vehículo mediano básico, en Estados Unidos se podría adquirir un vehículo considerado de alta gama.
Comprar un vehículo 0 kilómetro no está al alcance de cualquiera en nuestro país. Los precios están muy por encima si lo comparamos con los valores que tiene el mismo rodado en otros países y eso genera una pregunta entre los que quieren adquirir un auto nuevo: ¿por qué son tan caros?
La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) dio a conocer un informe que responde a esta pregunta: los rodados argentinos sufren la mayor presión impositiva del mundo.
El relevamiento muestra que el 54,8 por ciento del costo de un auto 0 kilómetro se lo lleva el fisco argentino. "Entre los impuestos se encuentran algunos muy distorsivos como Ingresos Brutos provinciales, contribuciones sobre el trabajo, tasa de seguridad y sellos, los cuales se acumulan en cascada no pudiendo eliminarse o compensarse", señala ADEFA en su informe.
En cambio, la asociación de fabricantes de automotores de Brasil (Anfavea) hizo un informe similar donde expone que el fisco se queda con solo el 30,4 por ciento del costo de un vehículo nuevo, un 24,4 por ciento menos que en nuestro país.
Si la comparación la realizamos con otras ciudades del mundo la diferencia se dispara: en Italia el fisco se lleva el 18 por ciento; España el 17,3 por ciento; Reino Unido y Francia el 16,7 por ciento; Alemania el 16 por ciento; Japón el 9,9 por ciento y la brecha menor se da con Estados Unidos con un 7,6 por ciento de carga impositiva.
Por esto es habitual escuchar que con lo que se paga en Argentina por vehículo mediano básico, en Estados Unidos se podría adquirir un vehículo considerado de alta gama.