EL VATICANO.- El papa Francisco convocó a orar por “este momento triste” que atraviesa Brasil, donde acaba de ser destituida por un juicio político la presidenta Dilma Rousseff y reemplazada por Michel Temer en un marco de tensión política y social. El Pontífice llamó a rezar a la Virgen de Aparecida para que proteja “a todo Brasil y a todo el pueblo brasileño, en este momento triste”.
La convocatoria de Francisco se conoció durante la inauguración de una pequeña estatua de bronce de la Aparecida, patrona de Brasil, en los jardines vaticanos.
Dijo que la fuerza de la oración ayudará a que la Virgen proteja a los más pobres, a los descartados, a los ancianos abandonados, a los niños de calle y a las víctimas de todo tipo de explotación.
Además, el Papa anticipó que no está en condiciones de confirmar que podrá viajar el año próximo a Brasil, como había prometido en su anterior visita en 2013.
“No sé si será posible, pero al menos la tendré (a la Virgen) aquí más cerca”, sostuvo.
En Brasil, en tanto, manifestaciones, disturbios, ataques a tienda y bancos, represión con gases lacrimógenos se registraron en la noche del viernes con decenas de manifestaciones pidiendo la renuncia de Temer, a tres días de la destitución de Rousseff por parte del Senado. Las protestas, algunas de ellas violentas, tuvieron lugar en San Pablo, Río de Janeiro, Florianópolis, Porto Alegre, Natal, Vitoria, Curitiba, Salvador y Fortaleza, informaron las autoridades.
En San Pablo, la ciudad más grande del país, unas 3.000 personas se congregaron en el barrio de Pinheiros convocadas por los movimientos sociales, pero un grupo violento se separó de la concentración y terminó rompiendo vidrieras y concesionarias de automóviles. La policía detuvo a siete personas que bloquearon el tránsito con barricadas. En Río, varias personas resultaron heridas al enfrentarse con la policía durante un acto en el centro de la ciudad maravillosa, también durante una manifestación para pedir elecciones anticipadas. En la sureña Porto Alegre, manifestantes violentos rompieron agencias bancarias por tercer noche consecutiva.
En Salvador, capital del estado de Bahía, unas 5.000 personas marcharon con el Frente Sin Miedo para reclamar elecciones anticipadas y la renuncia de Temer. (Télam)