Tener un buen arquero es un requisito fundamental para pensar en grande en el fútbol. Un arquero, sin bien no convierte los goles, también puede ganar partidos con sus intervenciones. Mucho más cuando no es exigido constantemente durante un juego y, de repente, debe salir a escena. Allí es cuando, verdaderamente, se ven los atributos del número uno.
San Martín tiene en César Taborda un pilar fundamental para jugar tranquilo cada uno de los duelos de esta durísima B Nacional. El golero tuvo una noche muy buena en Alta Córdoba, ante un Instituto que llegó por momentos lo hizo con peligro. Taborda estuvo seguro y empujó, con sus oportunas atajadas, a su equipo hacia el empate.
El arquero fue parte fundamental en un partido en el que el “Santo” volvió a correr desde atrás. “Una vez más demostramos que, ante una situación adversa, el equipo sale adelante. Además, en gran parte del partido lo hicimos con buen juego”, explicó el ex arquero de Estudiantes de La Plata y Chacarita, entre otros clubes.
La urgencia por revertir un resultado que era negativo para los dirigidos por Diego Cagna hizo que el equipo dejara muchos huecos en defensa. Pero, claro, Taborda estuvo firme y fue el principal responsable de que el equipo la “Gloria” no sentenciara el resultado. “La urgencia por dar vuelta un resultado que era injusto hizo que nos descuidaramos un poco atrás. Por momentos caminamos por la cornisa. Yo tapé un par de contras y los defensores también aportaron para que Instituto no pudiera ampliar la diferencia. Eso hubiera sido una gran injusticia”, argumentó el jugador nacido en Villa Constitución, Santa Fe, dejando en claro que de a poco el equipo va encontrando la regularidad que quieren todos en La Ciudadela. “Estamos por el camino correcto. En el este partido fuimos protagonistas casi exclusivos del juego y dominamos a un rival que tiene muy buenos jugadores. Si hubiésemos estado más finos, hubiéramos traído nuestro primer triunfo en el campeonato”, sentenció el golero.
Por su parte, Ramón Lentini, que no está en su plenitud cuando pisa el área contraria, fue importante pivoteando pelotas en las cercanías de los dominios de Matías Garavano. Por ese motivo, el delantero se fue contento, sobre todo por el punto que San Martín sacó en la casa de uno de los equipos que arrancó como candidato el torneo.
“Hicimos todo para quedarnos con la victoria, pero para nada tiene que dejarnos disconformes. Nos puede quedar el sinsabor de la oportunidad perdida, pero también el convencimiento que jugando así vamos a ganar muchos más puntos de los que vamos a perder”, sostuvo el hombre que estuvo a punto de marcar el empate antes de que Gonzalo Rodríguez apareciera en escena para capturar el rebote.
“Es toda virtud de él que siguió de cerca la jugada y capitalizó el rebote”, señaló Lentini.