Natalia Oreiro contó parte de su intimidad y cotidianidad en una entrevista que reprodujo Rating Cero. Entre algunos detalles, reveló una situación un tanto densa con un ex compañero de trabajo, su relación con Atahualpa y sus fetiches.
La actriz contó que tuvo una propuesta indecente: "una vez, cuando estaba trabajando en el exterior un compañero de trabajo no entendía que no quería tener algo con él y no había manera de convencerlo. Una noche con unas copas de más se me abalanzó y como tengo mucha fuerza física me lo saqué de encima con un empujón y le aclaré que me dejara en paz. Fue la única vez".
Además, la protagonista de Gilda confesó que no tiene aires de diva. En la rutina no usa maquillaje, ni tacos, y afirma que sus pies son un desastre.
"Tengo un guardarropa de dos pisos pero en lo cotidiano siempre estoy vestida igual. Me encanta la ropa, tengo muchos zapatos y carteras que son mi gran fetiche. Me gusta prepararme para una fiesta con tiempo, mirar looks para generar la fantasía por un instante, manifestó.
Sobre la maternidad (es madre de Atahualpa), Oreiro dijo que era un deseo determinado." siempre quise un varón, para empezar no sabía si algún día me iba a convertir en madre. Cuando empecé a fantasear con la idea deseaba un varón. Tengo una energía muy masculina y me conecto bien con los hombres", afirmó.