Quedarse afuera de una final, y más aun en unos Juegos Olímpicos, es lo peor que le puede suceder a un deportista. Matías Paredes (34 años), delantero de Los Leones, ganadores de la medalla dorada den Río 2016, se perdió ese partido porque se quebró el quinto metatarsiano del pie derecho. “Mati” tuvo que vivir las emociones desde afuera, pero en el final, Carlos “Chapa” Retegui, el entrenador del seleccionado, lo llevó en andas para que pudiera festejar.
Paredes, un “león” herido que no luchó su última batalla en Río, llega a nuestra provincia para contar sus vivencias en los JJ.OO. Un día antes de subirse al avión que lo trajo a Tucumán, el goleador habló con LG Deportiva.
- ¿Pasó el aluvión de entrevistas por el logro conseguido?
- Algunas cosas siguen. Hace poco me eligieron ciudadano ilustre de Berazategui, porque soy de ahí, así que seguimos emocionándonos.
- No pudiste jugar la final por la medalla de oro, ¿cómo lo viviste desde afuera de la cancha?
- En ese momento me dio bronca y obviamente me golpeó, pero preferí pensar que el equipo y mis compañeros iban a andar bien en esa final. Traté de enfocarme más en eso. Cuando me lesioné mientras ganábamos en la semifinal (5-0), también me dio bronca porque prácticamente el partido estaba terminado y no podía perderme esa final. Pero si me hubieran dicho antes del torneo que me iba a lesionar, pero que íbamos a ser campeones, lo firmaba. Aquí lo más importante es el logro grupal sobre lo individual.
- ¿Cómo fue el plan de trabajo del plantel para llegar a este presente?
- Hace muchos años que venimos trabajando, sobre todo los últimos tres. Antes de salir terceros en el Mundial, y los posteriores a ese logro, hicimos un trabajo muy riguroso, cada uno en lo individual y en los momentos en que estábamos juntos también. Todos crecimos mucho profesionalmente. Los últimos meses quizás fueron más intensos. Realizamos casi tres semanas de preparación muy exigentes en Mar del Plata. Hace tres años cuando llegó “El Chapa” (Retegui) al equipo, se hizo hincapié en la parte física, pero además, en lo mental, porque la actitud ganadora de él hizo que creyéramos que estábamos para lograr esos sueños que teníamos desde chicos.
- ¿Cuándo se dieron cuenta de que el equipo podía llegar a donde llegó, en algún momento de la preparación o durante los Juegos?
- Desde antes del Mundial de La Haya (2014) ya sentíamos que estábamos para grandes cosas. Luego seguimos creciendo y antes de los Juegos Olímpicos hicimos una reunión hablándonos cara a cara y todos coincidíamos en que estábamos para jugar una semifinal por lo menos. Ese era nuestro objetivo. Obviamente que debíamos pasar algunos obstáculos. Era difícil, pero sabíamos que estábamos bien preparados física, mental e individualmente. Ganar la medalla de oro fue una realidad que nos superó.
- ¿Cuánto tuvo que ver la motivación para ganar el oro?
- La motivación es todo, para ganar el oro y para entrenarse día a día. La motivación se va generando porque uno va viendo que está cerca, que tiene buenos resultados, logros, que el equipo va creciendo y está fuerte. En realidad la motivación es lo principal para desempeñarnos en otras áreas y no sólo en el deporte.
- Lo que consiguieron hizo que el hockey masculino crezca aun más y tu llegada a nuestra provincia será fundamental para el hockey tucumano de varones. ¿Cuáles son tus expectativas con esta visita?
- Exactamente eso. Esta medalla es un empujón más para nuestro deporte. Es un logro histórico no sólo para el hockey sino para el deporte nacional. El fútbol ganó dos medallas, luego el básquet y ahora nosotros en lo grupal. Entonces es algo que excede al ámbito del hockey. Esperemos que se siga difundiendo. Se necesitan estos logros para que cada día más chicos quieran jugar y ese es mi objetivo para que este deporte sea más masivo. Conseguimos resultados y hay que seguir por este camino, eso sin ninguna duda. Visitando las provincias, algo que uno no tiene la oportunidad de hacer seguido, es cómo voy a aprovechar los días para transmitir cosas y que los chicos se motiven para jugar al hockey.