La continuidad del director de la provincia en Canal 10, Alejandro Laurnagaray, deberá resolverse en estos días. Resulta que según el artículo 13 del estatuto del canal los directores “durarán tres años en sus funciones”, por lo tanto su designación está vencida desde el 3 de septiembre. Fuentes del canal contaron que el director de la provincia se anotició de esto cuando leyó la información en LAGACETA.com.
Por un decreto (N°2570/1) José Alperovich lo había designado como director de la “clase A” de acciones de la Televisora de Tucumán (Sapem) en representación del gobierno. El decreto es del 27 de agosto de 2013, pero recién el 3 de septiembre la asamblea de accionistas de la Televisora se constituyó para aceptar la renuncia del anterior director (Oscar Bercovich) y recibir formalmente a Laurnagaray. Esto salió publicado en el boletín oficial del 16 de ese mes.
Ahora le toca al gobernador, Juan Manzur, resolver quién será el próximo director que representará el 30% de las acciones que el gobierno tiene en el canal.
El estatuto de la Sapem prevé que pueden ser reelegidos y aclara que deben ocupar su cargo hasta que se los reemplace. Cualquier posibilidad -que se busque otro director o no- lo mismo debe mediar una nueva designación y la aceptación de la asamblea de accionistas de la Sapem.
“Se realiza un acta y se notifica a los miembros accionistas”, comentó Héctor Matteo, apoderado legal de la Sapem. Este dato se suma a lo que se ha venido publicando desde que se conoció la irregularidad por la emisión de publicidad a favor del PJ, que hasta el momento no fue abonada por el partido.
Se trata de 71.656 segundos que salieron entre el 1 y el 20 de agosto de 2015 (previo a las elecciones a gobernador), pero que no contaban con una orden de publicidad firmada y que no fueron incluidas en el balance. La factura por los $ 3,6 millones correspondientes a esa cantidad de segundos y la corrección del balance se produjo cuando el escándalo comenzó a tomar estado público, un año después. El PJ ofreció un plan de pago a 18 cuotas (más intereses), pero todavía no se efectivizó.
Los dos directores de la UNT, Mauro Feldman y Daniel Moeremans, presentaron la renuncia hace unas semanas y la rectora, Alicia Bardón, las aceptó. El cortocircuito dentro del directorio había comenzado mucho tiempo antes y se agravó con todo esto.
Denuncia por perjuicios
El ex director, Moeremans, presentó el lunes ante el juzgado Civil y Comercial N°4 una demanda por daños y perjuicios contra Laurnagaray. Está motivada en la indicación de prohibirles el ingreso a los dos ex directores a sus oficinas sin previa autorización suya.
Aunque Laurnagaray luego desmintió esto, la prohibición quedó asentada en el folio 5 del cuaderno que lleva la guardia el 12 de septiembre a las 22.51. Fue el mismo día que Bardón aceptó las renuncias de Mauro Feldman y Moeremans.
Cuando trascendió esto, además de desmentir, Laurnagaray solicitó al guardia que aclare en el mismo cuaderno (a las 13.12) que no les prohibía la entrada a los ex directivos.