Urtubey observa un país con complicaciones; pero es optimista
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El salteño señaló que la inflación no se resuelve mágicamente
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Juan Manuel Urtubey no duda a la hora de hacer un diagnóstico sobre la realidad económica del país. Pero el gobernador de Salta dice ser optimista respecto del futuro. En su charla con LA GACETA, el mandatario expuso que no importan los nombres, sino las acciones nacionales que favorezcan al postergado norte argentino. 
-¿En qué país estamos y hacia dónde vamos?
-Estamos atravesando una situación complicada, porque estamos saliendo de una Argentina que estaba en situación de vulnerabilidad, que sigue siendo importante. Estamos pagando el costo del sinceramiento de la economía. Particularmente, los sectores medios están sintiendo con fuerza ese proceso. Pero soy optimista; creo que la Argentina va para adelante. Estamos en ese tránsito complicado, pero en la medida que nosotros seamos persistentes y serios, y  no caigamos en la tentación de hacer una especie de populismo irresponsable, sin entender que ser popular es tener políticas públicas que puedan dar resultados sustentables a la gente a mediano y largo plazo, nos va a ir muy bien.
-Usted viene gobernando de la anterior gestión; cambió el signo político. ¿Qué es lo que cambió en este tiempo?
-Cambió mucho la Argentina en el sentido de que hemos abierto el país al mundo; era un país que estaba fuera del sistema financiero global. Todavía estamos lejos. Un país que había caído muchísimo en términos de vinculación comercial con países que tenían balanza comercial interesante. Recuperar eso llevará su tiempo. 
-Por el plan Belgrano, para su financiamiento, ¿hay que esperar?
-Aplaudo la decisión del gobierno argentino de prender la luz sobre un problema que es el desarrollo inferior que tiene nuestra región respecto del resto del país. Eso está muy bueno. Ahora hay que volcarlo en acciones concretas, mensurables. Hay un plan de obras que esperamos que pronto se lleve adelante. 
 
-En los últimos días trascendieron internas entre ministros (Rogelio Frigerio y Guillermo Dietrich) con el titular del plan, José Cano...
-Sinceramente, me tienen sin cuidado. Que haya miradas diferentes está bueno. Nosotros tenemos que pelear por nuestra región. Hay que estar atentos y acompañar un proceso como el que vive la Argentina, pero sosteniendo y defendiendo nuestros intereses regionales. 
-¿Sirven los paros nacionales?
-No. Creo que no, desde mi mirada. Respecto el derecho constitucional que hay a la huelga. Debemos hacerlo, pero en términos de construcción, no construyen nada. Lo que la Argentina necesita es construcción y no digo que haya que tapar los problemas, que no haya que visibilizarlos y que no haya que luchar para resolverlos. A mi juicio, el paro no es un mecanismo idóneo, porque te atrasa en vez de adelantar. 
 ¿La inflación ya fue?
-No. Si nosotros caemos en la tentación de pensar que se resuelve mágicamente el problema, estamos perdidos. No hay política seria y sustentable de lucha contra la inflación que no te lleve cuatro o cinco años. Si querés hacerlo en menos tiempo, seguramente vas a hacer algo que, como una olla a presión, luego revienta. Ya nos pasó en la Argentina. Yo apoyo las decisiones que hagan que el aterrizaje de altos niveles de inflación sean moderados y ordenados hasta que los niveles lleguen a un nivel razonable. 
-¿Habla con (Mauricio) Macri?
-Si; no con muchísima frecuencia por su agenda o por la mía; es el presidente de la Nación. Es una persona que asume las responsabilidades, toma las decisiones y, en el camino, escucha. Y eso está bueno. 

Juan Manuel Urtubey no duda a la hora de hacer un diagnóstico sobre la realidad económica del país. Pero el gobernador de Salta dice ser optimista respecto del futuro. En su charla con LA GACETA, el mandatario expuso que no importan los nombres, sino las acciones nacionales que favorezcan al postergado norte argentino. 

-¿En qué país estamos y hacia dónde vamos?

-Estamos atravesando una situación complicada, porque estamos saliendo de una Argentina que estaba en situación de vulnerabilidad, que sigue siendo importante. Estamos pagando el costo del sinceramiento de la economía. Particularmente, los sectores medios están sintiendo con fuerza ese proceso. Pero soy optimista; creo que la Argentina va para adelante. Estamos en ese tránsito complicado, pero en la medida que nosotros seamos persistentes y serios, y  no caigamos en la tentación de hacer una especie de populismo irresponsable, sin entender que ser popular es tener políticas públicas que puedan dar resultados sustentables a la gente a mediano y largo plazo, nos va a ir muy bien.

-Usted viene gobernando de la anterior gestión; cambió el signo político. ¿Qué es lo que cambió en este tiempo?

-Cambió mucho la Argentina en el sentido de que hemos abierto el país al mundo; era un país que estaba fuera del sistema financiero global. Todavía estamos lejos. Un país que había caído muchísimo en términos de vinculación comercial con países que tenían balanza comercial interesante. Recuperar eso llevará su tiempo. 

-Por el plan Belgrano, para su financiamiento, ¿hay que esperar?

-Aplaudo la decisión del gobierno argentino de prender la luz sobre un problema que es el desarrollo inferior que tiene nuestra región respecto del resto del país. Eso está muy bueno. Ahora hay que volcarlo en acciones concretas, mensurables. Hay un plan de obras que esperamos que pronto se lleve adelante. 
 
-En los últimos días trascendieron internas entre ministros (Rogelio Frigerio y Guillermo Dietrich) con el titular del plan, José Cano...

-Sinceramente, me tienen sin cuidado. Que haya miradas diferentes está bueno. Nosotros tenemos que pelear por nuestra región. Hay que estar atentos y acompañar un proceso como el que vive la Argentina, pero sosteniendo y defendiendo nuestros intereses regionales. 

-¿Sirven los paros nacionales?

-No. Creo que no, desde mi mirada. Respecto el derecho constitucional que hay a la huelga. Debemos hacerlo, pero en términos de construcción, no construyen nada. Lo que la Argentina necesita es construcción y no digo que haya que tapar los problemas, que no haya que visibilizarlos y que no haya que luchar para resolverlos. A mi juicio, el paro no es un mecanismo idóneo, porque te atrasa en vez de adelantar. 

-¿La inflación ya fue?

-No. Si nosotros caemos en la tentación de pensar que se resuelve mágicamente el problema, estamos perdidos. No hay política seria y sustentable de lucha contra la inflación que no te lleve cuatro o cinco años. Si querés hacerlo en menos tiempo, seguramente vas a hacer algo que, como una olla a presión, luego revienta. Ya nos pasó en la Argentina. Yo apoyo las decisiones que hagan que el aterrizaje de altos niveles de inflación sean moderados y ordenados hasta que los niveles lleguen a un nivel razonable. 

-¿Habla con (Mauricio) Macri?

-Si; no con muchísima frecuencia por su agenda o por la mía; es el presidente de la Nación. Es una persona que asume las responsabilidades, toma las decisiones y, en el camino, escucha. Y eso está bueno.