Cronicar la vida en Bagdad, con la amenaza de Estado Islámico presente y los recuerdos de la guerra muy frescos, es un bocado digno de cualquier paladar periodístico gourmet. Allí fue entonces el diario Zero Hora, a contar esa historia. Pero la nota más leída el día de la publicación, y en una proporción 10-1, fue la de una investigadora privada de Porto Alegre, famosa por sus acechanzas a parejas infieles. “La producción en Irak fue compleja y costosa, y salió muy bien. Pero quedó demostrado que la preferencia de las audiencias pasa por los contenidos locales”, resumió Marcelo Leite.
Zero Hora es el buque insignia del Grupo RBS, conglomerado que además del diario gestiona radios y canales de televisión en Río Grande do Sul, el más austral de los Estados brasileños. Leite, director de Producto y Marketing de BRS, expuso el modelo de negocios de Zero Hora mientras los miembros de Adepa tomaban nota, en especial cuando explicó como sedujeron a los lectores para que accedieran a pagar por los contenidos on line.
“El partido de la publicidad digital está jugado y ganado por Facebook y Google -sostuvo Leite-. Es imposible competir con esas audiencias monumentales. Por otro lado, sabemos que el público está dispuesto a pagar por contenidos digitales. Netflix y Spotify lo demuestran. En el caso de un diario, ¿por qué está dispuesto a pagar un lector? Por todo lo que sea relevante y exclusivo. Esa es la estrategia de Zero Hora: brindar contenidos locales, exclusivos y de gran calidad para Río Grande do Sul”.
En Porto Alegre, una ciudad casi rioplatense por la geografía, por el consumo de mate y por el portuñol que fluye con naturalidad, el 74% de la población lee diarios. Ese es un gran punto de partida. Zero Hora trabaja sobre esa idiosincracia y les dice a sus lectores: “el periodismo no es papel ni digital; es hacer la diferencia en la vida de las personas”. “No estamos a la derecha ni a la izquierda; estamos al lado de los gaúchos”, es otra idea-fuerza. Gaúchos son todos los nacidos en Río Grande do Sul, un universo partido al medio por el fútbol. Allí se es de Inter o de Gremio, en la misma proporción que separa a San Martín de Atlético.
Leite detalló cómo manejan la migración de los lectores desde el papel a la web, las dificultades que surgen y la creatividad que deben emplear para superarlas. Por ejemplo, sellaron una alianza estratégica con Samsung para proporcionarles tabletas a quienes se suscriben a determinados paquetes de contenidos, cuyo costo está determinado por la variedad de servicios. “Lo que hacemos -subraya Leite- es afrontar los desafíos que la industria editorial nos impone”.