BUENOS AIRES.- La vicepresidenta Gabriela Michetti afirmó hoy que la denuncia contra los aportes que recibe la fundación SUMA que preside es una cuestión política y se diluirá a medida que se sumen pruebas. "Es un juego sucio que se va a terminar cayendo a pedazos. Es ciento por ciento política, porque los denunciantes son personas ligadas a lo más extremo y radicalizado del kirchnerismo", afirmó.
En entrevista con Télam, Michetti sostuvo que hubo muchas difamaciones y mentiras publicadas con respecto a la causa que instruye el juez Ariel Lijo, y aseguró que todos los papeles y los balances están presentados.
"No me arrepiento porque yo hice lo correcto y no me puedo arrepentir de eso. Yo denuncié el robo en mi casa, está documentado y la Policía me pidió discreción para saber quién había robado porque había probabilidad que fuera un custodio", enfatizó.
"Lo importante es no darle tanta entidad y seguir trabajando, y por supuesto estar con inmediata disposición con la Justicia. Esta denuncia es un juego sucio que se va a terminar cayendo a pedazos", añadió.
Michetti explicó que "las empresas que donaron a SUMA son las mismas que le donan a prácticamente a todas las fundaciones del país, y además lo máximo que puede haber aportado es la compra de una mesa (en las cenas de recaudación) que valía unos $ 60.000, no hay nada estrafalario".
"Tengo una paz total sobre este tema, ninguna inquietud. No es divertido tener que estar defendiéndose de una causa que es una mentira, pero bueno, lo primero que hice fue ponerme a disposición de la Justicia y está muy bien que el fiscal vaya para adelante con la investigación, puse a disposición todas las pruebas que creí que eran necesarias y le puse en un escrito al juez que todo lo que requiera me lo pida", aseveró.
La fundación SUMA fue denunciada por el abogado kirchnerista Leonardo Martínez Herrero y los diputados del Frenta para la Victoria, Rodolfo Tailhade (ex titular de la IGJ) y Juan Cabandié, para impulsar una investigación por los orígenes de los fondos donados y sus aportantes, para develar si podría ser objeto de lavado de dinero, luego de que trascendiera la noticia del robo a la casa de Michetti en noviembre pasado (U$S 50.000 y $ 245.000).