El trágico final del sacerdote Juan Viroche golpeó con fuerza a la provincia y sobre todo a la comunidad de La Florida, localidad desde la que venía denunciando el crecimiento de la violencia a causa de las drogas.
Días atrás, más precisamente el 9 de septiembre, Viroche había denunciado en su cuenta de Facebook que la situación en las localidades del interior de la provincia comenzaba a ponerse "muy fea". Fue la última publicación que el cura realizó en esa red social.