Aplausos, gritos, llantos y palabras de dolor, así despidieron al cura Juan Viroche, vecinos de La Florida. Tras retirarse la camioneta que trasladó al cuerpo, entre abrazos, los presentes comenzaron a rezar.
Una camioneta de Bomberos trasladó el cuerpo del padre, desde la iglesia hasta donde le hicieron la autopsia. Al salir del templo, tuvo que enfrentar a los vecinos que, con una mezcla de emociones, despidieron a Viroche.
“¡Justicia, justicia!”, gritó a coro la gente. Las imágenes hablan por sí solas.