“No se olviden, hace 12 años que no salimos campeones, ¡12 años! Ahora comenzamos a querer cortar esa sequía”, arengó el entrenador de Los Tarcos, Omar Portillo, una vez terminado el partido donde su equipo derrotó a Universitario 27 a 6.
Ansiedad, inteligencia, cabeza, frialdad, corazón y estudio del rival son los ingredientes del cóctel que se esperaba para esta Copa de Oro. Y los hubo de sobra en el clásico entre Universitario y Los Tarcos. En un primer tiempo donde ambos se dedicaron a estudiarse no hubo espacio para conejos fuera de la galera. Ese excesivo cuidado de la pelota con el juego corto hizo que no llegaran a lastimarse en serio. Sólo por envío a los palos de José Chico y Martín Arregui pudo romperse el cero. Si bien la “U” contó con un par de chances para apoyar, no supo definirlas en los metros finales. El parcial fue de 6 a 3 para los del exaeropuerto.
En la parte complementaria, en cambio, hubo sólo un equipo. El “Rojo” se hizo amo y señor de la ovalada. Arriesgó más y tuvo su premio. Primero, en una tremenda contra con sombrero incluido, Franco Alves Rojano definió bajo los palos. Arregui descontó con otro penal, pero eso fue todo lo “Uni”. Los Tarcos dominó en las formaciones fijas, tackleó todo lo que se movió y cuando encontró el hueco, volvió a facturar con el try de Leonardo Bevilacqua (jugó su primer partido del año). Agustín Cortés sentenció el match con un try de 70 metros, que aparte de asegurarle la victoria, le dio el bonus al “Rojo”, nuevo líder y ansioso por calmar su sed regional.