Las dos semanas que separaron los partidos ante Huracán e Independiente no solo sirvieron para instalar el tema de la Copa Libertadores sino para que Atlético encuentre la fuente de la juventud.
Luego de la caída ante el “Globo”, que puso fin a un invicto de dos años en casa, Juan Manuel Azconzábal vio la necesidad de cambiar y terminó reinventándose. Renovando un equipo con los recursos que tenía en el banco, el mismo que hoy enfrentará a Olimpo, desde las 19, por la fecha 8.
Josué Ayala por Cristian Lucchetti, Ignacio Canuto por Franco Sbuttoni, Leonel Di Plácido por Mauricio Rosales, Guillermo Acosta por Lucas Villalba, Leandro González por Javier Mendoza y Fernando Zampedri por Cristian Menéndez fueron los cambios que el técnico ejecutó en ese momento.
El funcionamiento del equipo, que venía estancado casi desde el comienzo del campeonato, dio signos más que vitales: el mejor partido del torneo fue en Avellaneda con un 2-0 que pudo ser aún más abultado.
“Me dieron mucha confianza tanto el técnico como mis compañeros”, reconoce Di Plácido, uno de los “nuevos” que le cambió -para bien- la cara al equipo.
Para el duelo de hoy en Bahía Blanca, Fernando Evangelista será otra novedad tras la expulsión de Pablo Cáceres pero con estos antecedentes, no parece venirle mal al carril izquierdo ni a Atlético, un equipo completamente renovada.