La compañía Boeing y HRL Laboratories fueron los creadores del metal más liviano del mundo que les permitió estar en el Guinness World Record.
Este material es una microrretícula metálica elaborada por niquelado químico, que emula la estructura de las células humanas, alcanzando así una superficie similar a un tejido pulmonar. Su densidad es de 0,01 veces que el poliestireno expandido lo que le permite balancearse sobre un diente de león.
El metal ultra delgado es capaz de absorber grandes cantidades de energía a través de su estructura y puede ser utilizado en aislación térmica, convertidores catalíticos, alas de aviones, cascos militares, protección de vehículos e incluso pulmones artificiales. Su fabricación es "rápido y escalable" afirmó la empresa HLR.