El jugador de Almagro Franco Quiroz fue internado esta tarde en el hospital Ramón Carrillo tras recibir un balazo de goma en la cabeza, cuando intentaba mediar en los incidentes entre hinchas de su equipo y efectivos policiales, a poco del final del partido de esta tarde con Atlético Paraná por la fecha 19 del torneo de la Primera B Nacional de fútbol.
"Quiroz tiene un perdigón incrustado en la cabeza y fue trasladado al hospital Carrillo", informó el presidente de Almagro, Julián Romero, mientras que el jefe de prensa del club, Héctor Liotta agregó que el jugador "ya está mejor, los médicos le extrajeron el perdigón que tenía incrustado en la cabeza, se le realizó una tomografía computada y luego fue dado de alta".
Romeró sosotuvo que "al iniciar el partido percibí una situación difícil, desde la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la Provincia de Buenos Aires) nos habían comunicado que habían detenido a una parte de la barra, y presentía que podía terminar mal".
La barra brava arribó al estadio "sin carnet, ni entradas" y por eso se quedó afuera, según afirmó el propio dirigente. "Conté 28 policías y nosotros pagamos 100. Esto pasa siempre, uno contrata una cantidad grande de efectivos y la realidad es otra. Los operativos tienen que desarrollarse como corresponden para garantizar la seguridad de todos", apuntó.
"La barra se trepó por una pared e ingresaron a la cancha. Luego quisieron llegar a donde estaban los dirigentes visitante y por eso les avisé a los policías", detalló el directivo. (Télam)
El jugador de Almagro
Franco Quiroz fue internado esta tarde en el hospital Ramón Carrillo tras recibir un balazo de goma en la cabeza, cuando intentaba mediar en los incidentes entre hinchas de su equipo y efectivos policiales, a poco del final del partido de esta tarde con Atlético Paraná por la fecha 19 del torneo de la Primera B Nacional de fútbol.
"Quiroz tiene un perdigón incrustado en la cabeza y fue trasladado al hospital Carrillo", informó el presidente de Almagro, Julián Romero, mientras que el jefe de prensa del club, Héctor Liotta agregó que el jugador "ya está mejor, los médicos le extrajeron el perdigón que tenía incrustado en la cabeza, se le realizó una tomografía computada y luego fue dado de alta".
Romero sosotuvo que "al iniciar el partido percibí una situación difícil, desde la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la Provincia de Buenos Aires) nos habían comunicado que habían detenido a una parte de la barra, y presentía que podía terminar mal".
La barra brava arribó al estadio "sin carnet, ni entradas" y por eso se quedó afuera, según afirmó el propio dirigente. "Conté 28 policías y nosotros pagamos 100. Esto pasa siempre, uno contrata una cantidad grande de efectivos y la realidad es otra. Los operativos tienen que desarrollarse como corresponden para garantizar la seguridad de todos", apuntó.
"La barra se trepó por una pared e ingresaron a la cancha. Luego quisieron llegar a donde estaban los dirigentes visitante y por eso les avisé a los policías", detalló el directivo. (Télam)