La situación procesal de Ricardo Omar Pérez es muy complicada. Se trata del principal acusado de abusar sexualmente y asesinar a Milagros Daiana Torres, de 12 años. El fiscal Fabián Rojas confirmó que los estudios de ADN practicados en muestras tomadas del cuerpo de la víctima corresponden al patrón genético de él, a quien todos conocen como “Palanche” y tiene 27 años.
Pérez había sido el padrastro de la pequeña. Cosechero del limón, fue detenido horas después del crimen, ocurrido en La Cocha en mayo pasado, cuando intentaba abandonar la zona sur de la provincia. Tres meses antes del asesinato, Pérez se había separado de María del Carmen Aranda, la madre de la niña.
Los investigadores creen que, despechado y con el afán de vengarse de la decisión de su ex pareja de abandonarlo, habría decidido asesinar a Milagros. Para cometer el delito aprovechó que Aranda había dejado a la niña sola en su casa durante una noche. El acceso a la vivienda fue muy fácil para él: sólo tuvo que cortar el plástico que cumplía la función de pared en el fondo. Tras ingresar, abusó y luego asfixió con una cuerda a su víctima.
Los estudios realizados en líquido seminal hallado en el cuerpo de la pequeña determinaron que corresponde al patrón genético de Pérez, como también los vestigios de sangre encontrados en la ropa de la menor, según confirmó el fiscal.
“En este caso los estudios resultaron decisivos para despejar todas las dudas que había sobre la participación de este hombre en un crimen que conmovió a La Cocha”, advirtió el funcionario judicial.
“Había elementos de prueba que nos llevaron a ubicar a Pérez como el principal y único sospechoso del crimen. En su declaración indagatoria negó su participación en el hecho, pero cayó en muchas contradicciones. Ahora tenemos un estudio que termina por complicarlo”, añadió. Pérez se encuentra con prisión preventiva y alojado en la Unidad Penal de Concepción.
Otro ADN esclarecedor
Rojas también informó que quedó prácticamente aclarado el crimen del comerciante Juan David Contreras, de Alpachiri, ocurrido a fines de enero. En este caso también una prueba de material genético terminó por incriminar a la joven acusada.
Contreras vivía solo y tenía 72 años. Al parecer mantenía una relación con Yanina Ortiz. El 24 de enero, según la explicación del fiscal, ella lo atacó a puñaladas para quitarle una suma importante de dinero que la víctima había cobrado por la venta de un auto. “Todo indica que al resistirse al ataque tomó de los pelos a la acusada. Varios de los cabellos quedaron en sus manos. Los estudios genéticos confirman que corresponden al patrón genético de ella”, dijo Rojas. Tras recibir las pruebas, el fiscal pidió la prisión preventiva de Ortiz.