WASHINGTON.- Miembros de la Policía local y grupos de manifestantes indignados protagonizaron ayer un tenso enfrentamiento en Washington, durante la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La protesta culminó con un saldo de 95 civiles detenidos, y dos policías con heridas leves.
Algunos de los manifestantes “dañaron vehículos, destruyeron la propiedad de muchos negocios y encendieron pequeños fuegos”, explicó la Policía a través de un comunicado. La fuerza confirmó que usó “gas pimienta y otros dispositivos de control” para dispersar a los ciudadanos y proteger a otras personas y a propiedades.
Durante los incidentes, varios vehículos de Policía fueron dañados por los manifestantes, y dos agentes sufrieron lesiones menores tras “ataques coordinados por miembros del grupo que trataron de resistirse a su detención”, según la comunicación oficial.
Uno de los enfrentamientos con la Policía se registró en un cruce ubicado a unas cuadras del desfile de investidura, en el que Trump se dirigió desde el Capitolio hacia la Casa Blanca. Según versiones, civiles arrojaron piedras a los agentes que intentaban dispersarlos.
Más allá de esos incidentes, en general el espíritu durante la asunción del 45° presidente estadounidense fue pacífico. En algunas ceremonias anteriores también habían existido incidentes aislados.
En una de las protestas que hubo en Washington, los manifestantes gritaban “love trumps hate” (un juego de palabras que significa ‘el amor triunfa sobre el odio’) y exhibieron pancartas contra el nuevo presidente. “Love trumps hate” es un eslogan anti-Trump que los seguidores de la demócrata Hillary Clinton utilizaron durante la campaña electoral.
Ayer, muchos de los ciudadanos que protestaron eligieron vestirse como si asistieran a un funeral. Frank Briggs, de 74 años, llegó desde Siracusa, en el estado de Nueva York, a la capital para protestar contra el mandatario. “No (es) mi presidente”, rezaba la chaqueta que llevaba este jubilado.
La mayoría de los que viajaron a Washington eran sin embargo seguidores del nuevo líder norteamericano. “Vinimos en tren y había muchos manifestantes”, relató Alyssa Dawson, de Nueva Jersey. Y añadió: “así como creo que tienen derecho a hacerlo, también me impresionó ver la cantidad de seguidores de Trump que había”.
La oposición al flamante presidente de Estados Unidos había empezado el jueves por la noche en su ciudad natal, Nueva York, en una convocatoria que contó con el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, y estrellas como Michael Moore, Alec Baldwin y Robert De Niro.
También se congregaron frente al Hotel Internacional de Nueva York, propiedad de Trump, la cantante Cher, Mark Ruffalo, Julianne Moore, Rosie Perez, Marisa Tomei y Sally Field, entre otras celebridades y referentes de la cultura de los Estados Unidos.
El acto de protesta, al que según los organizadores asistieron entre 20.000 y 25.000 personas, dio inicio a una campaña de cien días de “resistencia pacífica” en las proximidades de otro ícono de Trump, la Trump Tower de Nueva York.
De todas formas, la mayor manifestación contra el nuevo mandatario será hoy. Se llamará “La Marcha de Mujeres”, ya que así comenzó a organizarse en la madrugada del triunfo electoral de Trump, pero a ella han ido sumándose otros colectivos sociales. (DPA)