El dólar se fortalece a nivel mundial, pero en la Argentina no.
Aunque hoy se produjo un efecto "rebote", con un avance del dólar de 13 centavos, a $ 15,86, con lo que se cortó una racha de seis bajas consecutivas, la apreciación del peso respecto de la moneda estadounidense en lo que va de febrero suma un 2,8%.
Así, la Argentina pasó en dos años de un extremo al otro: de la escasez de divisas a la desmesurada oferta. El tipo de cambio se mantiene estable o baja con una alta inflación del 40% en 2016, y del 20% para este año, según lo que estiman economistas, que entienden que el impacto de esta situación se verá en el crecimiento de la economía.
"Hay un fortalecimiento del dólar en el mundo, que se aprecia porque la perspectiva es que la tasa de interés en Estados Unidos suba. Cuando esa tasa sube, atrae fondos y aprecia el dólar con respecto al resto de las monedas del mundo. Es un fenómeno natural, y se ve que todas las monedas se van devaluando frente al dólar", explica el economista Javier Milei.
"En el caso argentino -remarca-, básicamente hay un proceso inverso, porque lo que se está apreciando es el peso. Y eso obedece a cuestiones coyunturales y a algunas cuestiones puntuales. Por ejemplo, hoy te encontrás con el tema del blanqueo, que ha implicado un ingreso muy fuerte de dólares a la economía. Además, los dólares que financian el endeudamiento también aprecian la moneda local y cuando la demanda de dinero doméstico se incrementa, también se aprecia la moneda".
Por ahora no se ve preocupación en el Gobierno nacional por este fenómeno. El Banco Central ayer siguió con su política monetaria habitual, y emitió más deuda en Lebacs de la que vencía. De esta manera, el mercado vislumbra que la tasa le ganará al dólar por bastante tiempo más.
Los operadores advierten que la recuperación de hoy podría ser considerada una simple "ilusión", ya que estaría sostenida en la concentración de demanda que se notó en la plaza ante el temor a toparse con problemas operativos en las próximas tres ruedas por el paro anunciado por los trabajadores bancarios (que finalmente se levantó a última hora).
Hoy volvieran a aparecer versiones que indicaban que el Gobierno buscaría ensayar "devaluaciones indirectas", algo con lo que se especuló luego de que se oficializó (aunque con límites) el reintegro del 5% en las retenciones a la soja para los productores del norte del país.
Tampoco pasó inadvertido para los operadores que la leve devaluación del peso se produjo en una jornada en la que también se devaluaron frente al dólar estadounidense casi todas las monedas emergentes (cedió 0,6% el real y entre 0,2 y 04% el peso en Uruguay, México y Colombia), que venían revaluándose fuerte en las últimas semanas.
Presiones hacia la suba
Sectores industriales presionan para que suba el tipo de cambio. Vienen advirtiendo desde hace tiempo sobre los perjuicios que un dólar atrasado genera sobre la actividad: menos exportaciones y mayor competencia de los productos importados.
"Hay que resolver los temas de competitividad sistémica y no meramente retoques cambiarios que no solucionan los problemas de fondo y que además tienen efectos secundarios", afirmó el vicepresidente 1º de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja,.
Funes de Rioja agregó que la baja del dólar "preocupa y ocupa", así como también "el mercado interno y su reactivación". "Preocupa que tenemos costos laborales mucho más altos que Brasil y México. Una hora hombre en la Argentina sale entre u$s 16 y u$s 18, contra una franja de u$s 11 a u$s 12 en Brasil y de u$s 5 a u$s 6 en México", remarcó el empresario, en alusión a que una de las medidas para mejorar la competitividad podría ser reducir estos costos.
El ex titular de la UIA y presidente de la Cámara del Plástico, Héctor Méndez, se mostró muy preocupado por la situación actual de la industria. Enfatizó en que con el actual tipo de cambio "no hay ninguna chance de exportar".
"No somos competitivos. Desde los últimos cuatro meses, las empresas no tienen ni chance de cotizar afuera", remarcó el industrial.
El dólar se fortalece a nivel mundial, pero en la Argentina no. Aunque hoy se produjo un efecto "rebote", con un avance del dólar de 13 centavos, a $ 15,86, con lo que se cortó una racha de seis bajas consecutivas, la apreciación del peso respecto de la moneda estadounidense en lo que va de febrero suma un 2,8%.
Así, la Argentina pasó en dos años de un extremo al otro: de la escasez de divisas a la desmesurada oferta. El tipo de cambio se mantiene estable o baja con una alta inflación del 40% en 2016, y del 20% para este año, según lo que estiman economistas, que entienden que el impacto de esta situación se verá en el crecimiento de la economía, destaca Ambito.com.
"Hay un fortalecimiento del dólar en el mundo, que se aprecia porque la perspectiva es que la tasa de interés en Estados Unidos suba. Cuando esa tasa sube, atrae fondos y aprecia el dólar con respecto al resto de las monedas del mundo. Es un fenómeno natural y se ve que todas las monedas se van devaluando frente al dólar", explica el economista Javier Milei, en una entrevista difundida por La Nación.
"En el caso argentino -remarca-, básicamente hay un proceso inverso, porque lo que se está apreciando es el peso. Y eso obedece a cuestiones coyunturales y a algunas puntuales. Por ejemplo, hoy te encontrás con el tema del blanqueo, que ha implicado un ingreso muy fuerte de dólares a la economía. Además, los dólares que financian el endeudamiento también aprecian la moneda local y cuando la demanda de dinero doméstico se incrementa, también se aprecia la moneda".
Por ahora no se ve preocupación en el Gobierno nacional por este fenómeno. El Banco Central ayer siguió con su política monetaria habitual, y emitió más deuda en Lebacs de la que vencía. De esta manera, el mercado vislumbra que la tasa le ganará al dólar por bastante tiempo más.
Los operadores advierten que la recuperación de hoy podría ser considerada una simple "ilusión", ya que estaría sostenida en la concentración de demanda que se notó en la plaza ante el temor a toparse con problemas operativos en las próximas tres ruedas por el paro anunciado por los trabajadores bancarios (que finalmente se levantó a última hora).
"Lo que los datos vienen diciendo es que la inversión extranjera directa en el país sigue sin despegar, por lo que le aporta poco y nada a la macro hoy", describe Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica.
"Eso no quiere decir que no aumente en los próximos meses, en especial porque venimos de mínimos históricos y de retroceder en la región largamente en los últimos años. Pero intuyo que el despegue real se dará si las próximas elecciones ratifican la decisión que tomó el Gobierno por reinsertarse en el mundo", apuntó, poniendo el foco en la incidencia del modelo político. "Su evolución y despegue ni siquiera dependerán de lo que pudiera hacer el gobierno de Macri, sino del dictamen de las urnas", insistió.
Hoy volvieran a aparecer versiones que indicaban que el Gobierno buscaría ensayar "devaluaciones indirectas", algo con lo que se especuló luego de que se oficializó (aunque con límites) el reintegro del 5% en las retenciones a la soja para los productores del norte del país.
Tampoco pasó inadvertido para los operadores que la leve devaluación del peso se produjo en una jornada en la que también se devaluaron frente al dólar estadounidense casi todas las monedas emergentes (cedió un 0,6% el real y entre el 0,2 y el 04% el peso en Uruguay, México y Colombia), que venían revaluándose fuerte en las últimas semanas.
Presiones hacia la suba
Sectores industriales presionan para que suba el tipo de cambio. Vienen advirtiendo desde hace tiempo sobre los perjuicios que un dólar atrasado genera sobre la actividad: menos exportaciones y mayor competencia de los productos importados.
"Hay que resolver los temas de competitividad sistémica y no meramente retoques cambiarios que no solucionan los problemas de fondo y que además tienen efectos secundarios", afirmó el vicepresidente 1º de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
Funes de Rioja agregó que la baja del dólar "preocupa y ocupa", así como también "el mercado interno y su reactivación". "Preocupa que tenemos costos laborales mucho más altos que Brasil y México. Una hora hombre en la Argentina sale entre u$s 16 y u$s 18, contra una franja de u$s 11 a u$s 12 en Brasil y de u$s 5 a u$s 6 en México", remarcó el empresario, en alusión a que una de las medidas para mejorar la competitividad podría ser reducir estos costos.
El ex titular de la UIA y presidente de la Cámara del Plástico, Héctor Méndez, se mostró muy preocupado por la situación actual de la industria. Enfatizó en que con el actual tipo de cambio "no hay ninguna chance de exportar".
"No somos competitivos. Desde los últimos cuatro meses, las empresas no tienen ni chance de cotizar afuera", remarcó el industrial.