Francisco Isidro Pereyra, padre de Matías, el preso que desde el 24 febrero está internado por quemaduras, habló con LA GACETA y contó su versión de la historia. Según él, a su hijo lo prendieron fuego. De ese modo, negó que se haya quemado adrede.
En la mañana del viernes pasado, un mensaje le llegó al celular de Francisco: “están dándole a Matías. Vení para acá”. El hombre se subió a su moto y se dirigió al penal de Villa Urquiza –donde estaba preso su hijo-, lo más rápido que pudo. “Cuando llegué no me querían decir nada. Pregunté desesperado cómo estaba mi hijo y nadie me respondía hasta que se dignaron a decirme que ya lo habían trasladado al Centro de Salud. Ahí lo vi”, contó Pereyra.
Desde que fue internado, él lo va a ver en cada horario de visita. La familia y los amigos sostienen que lo que le ocurrió a Matías fue producto de una venganza, a raíz de una publicación en Facebook mediante la cual relató un motín que ocurrió dentro del penal en enero: “está claro que lo hicieron porque mi hijo contó en su página los planes que tenían los agentes penitenciarios. Cumplía la prisión preventiva en unos días ¿Para qué va a prenderse fuego?”.
Pereyra estaba preso por robo agravado en el sector de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza. Como comentó su padre, él fue quien el 11 de enero comunicó a través de un video en Facebook que estaba por realizarse un motín. Su padre asegura que su hijo le contó que a partir de la publicación, algunos agentes lo amenazaron de muerte. Y ellos vinculan este hecho con aquellas amenazas. Pero las autoridades del penal dicen lo contrario. La versión oficial es que Pereyra se prendió fuego a propósito para intentar quitarse la vida. "El interno atentó contra su integridad. El personal penitenciario actuó de manera inmediata y según lo que establece el protcolo. Trasladamos al detenido al hospital Avellaneda y luego al Centro de Salud", explicó Guillermo Snaider, director de Institutos Penales de la provincia.
“Mi hijo robó y tiene que estar preso, tiene que pagar. Pero los que le hicieron esto también tienen que pagar”, dijo el padre. Su hijo está internado en la Unidad Crítica del Centro de Salud. Tiene quemaduras en el 30 % de su cuerpo y además está con respirador artificial por el monóxido que inhaló. Aun no puede hablar. “Mi hijo se está muriendo y nadie hace nada. Esto estaba todo premeditado y yo quiero que se conozca la verdad”, concluyó.
INTERNADO. Familiares del preso publicaron fotos suyas en el hospital Centro de Salud. FOTO TOMADA DE FACEBOOK