Mientras sigue vigente el debate por la tragedia en Olavarría, la Municipalidad capitalina salió a controlar el funcionamiento de los teatros y salones de hoteles y fiestas de la ciudad.

Equipos de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología fiscalizaron durante la mañana los sistemas de seguridad y la documentación oficial de los teatros “Rosita Ávila” y “Mercedes Sosa”. En este último edificio, según informaron, se requirió la instalación de una alarma contra incendios y el “rol de emergencia” -cada empleado debe tener una función en caso de urgencias-.

“La Municipalidad está llevando a cabo una campaña en todos los locales que reciben afluencia de públicos a través de espectáculos. Hemos comenzado con los teatros. Inspeccionamos las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad. También la documentación habilitante de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán”, dijo el director de la Dirección de Control Ambiental, Oscar Gramajo.

El funcionario remarcó que la intendencia realiza estas inspecciones de manera constante, pero que la tragedia en el recital del Indio Solari “preocupó”. “De todas maneras, no me imagino que en San Miguel de Tucumán se lleve a cabo un evento de esas características, con 300.000 personas. Me parece algo exorbitante. No hay en la capital un predio que contenga a esa cantidad”, remarcó Gramajo.

Los agentes de Defensa Civil y las subdirecciones de Habilitación de Negocios y Control ambiental verificaron el estado de los matafuego; las señalizaciones de escaleras, de salida de emergencia; las condiciones de los baños y camarines, entre otros sectores.

También serán inspeccionados los salones de los hoteles y de fiestas privadas.