El fiscal Alejandro Varela, quien participó en el juicio donde fue condenado a 15 años de prisión al sacerdote Julio César Grassi por el delito de "abuso sexual agravado" contra un menor de edad en la Fundación Felices los Niños, afirmó hoy en diálogo con Télam que "no hay más recursos ni apelaciones".
"Esta es una causa que se inició en el año 2.000 y recién tuvo su cierre definitivo 17 años después, y para eso hubo que recorrer todas las instancias procesales y resolver la cantidad de recursos que la defensa desplegó para sentar ante la Justicia al acusado", dijo Varela.
El fiscal señaló además que "estas casi dos décadas de juicio son en parte responsabilidad del gran equipo de abogados de la defensa, que no sólo eran muchos y muy hábiles, sino que objetaban todo y llevaba a todas las instancias cada una de las decisiones. Nunca había visto algo así en mi carrera judicial", destacó.
"Grassi todavía debe responder ante la Justicia en otras dos causas: una por el alquiler de la quinta en la que vivía frente a la fundación, y -otra que espera la elevación a juicio- por el desvío de alimentos de la fundación hacia el penal en el que está alojado", añadió el fiscal.
Varela recordó que "Grassi estuvo detenido 30 días en 2002, luego cumplió dos meses de prisión domiciliaria y desde el fallo de la corte bonaerense en septiembre de 2013 está alojado en la unidad penal de Campana, por lo que ya cumplió aproximadamente cuatro de los 15 años de su condena".