BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional anunció ayer una nueva suba en las tarifas del gas que regirá a partir de hoy por seis meses, que tendrá picos del 36% (sin impuestos) según el consumo. Además, anticipó que habrá nuevos incrementos en noviembre y en abril de 2018.
El aumento fue informado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en el marco de una presentación en el Ministerio de Hacienda, quien aseguró que el promedio será del 24% (sin impuestos) en los próximos seis meses a lo largo y ancho del país. Lo que ocurra a partir de noviembre o del año próximo, será motivo de otra evaluación”, dijo.
Las modificaciones en el cuadro tarifario también incluyen una suba del precio de gas natural en boca de pozo, que pasará de U$S 3,42 a U$S 3,77, lo que representa que los subsidios bajarán 5 puntos y se ubicarán desde hoy en torno al 45%.
Allí, el funcionario justificó los incrementos al señalar que se busca “un suministro sostenible en el tiempo, promover la producción local, reducir las importaciones, subsidiar solo a aquellos que lo necesitan, fomentar el ahorro y un consumo eficiente, que es la forma de energía más barata”.
Desde hoy, la factura media mensual (con impuestos) para el 51% de la población, será menor a $ 250. El 20% de los usuarios tendrá una factura mensual de entre $ 250 y $ 500. Por lo tanto, el 71% de la población abonará una factura de menos de $ 500 por mes en función de la aplicación del nuevo cuadro tarifario.
“Nuestro objetivo no es aumentar las tarifas, nuestro objetivo es reducir el costo de producción y generación tanto de gas como de electricidad, mejorar la confiabilidad del sistema, tener presión de gas en invierno y menor cantidad de cortes en verano. La consecuencia de no haberlo hecho en los últimos 12 años es donde estamos, un sistema en crisis de la que estamos saliendo”, fundamentó Aranguren.
“Esta modificación tiene un impacto del 0,3% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En el país, debe ser un poco menor, porque el acceso a la red de gas natural es menor al que tenemos en el AMBA”, puntualizó el funcionario macrista.
El gobierno anterior
Aranguren enfatizó que “resolver un problema de 12 años (por la administración kirchnerista) daba incrementos que eran bastante difícil de trasladar por su gran envergadura”, por lo que las subas serán escalonadas, entre abril, noviembre próximo y abril de 2018.
“Acordamos una variación gradual de aumentos que llegaban al 200%”, sostuvo el ministro. “La disminución de subsidios, que originalmente terminaba en 2019, tendrá fin en el 2022”, añadió.
El titular de la cartera de Energía de la Nación dijo que los próximos incrementos (los de noviembre y abril de 2018) dependerán de “la evolución del costo de importación del gas y de la variación del tipo de cambio”. “Será igualmente transparente, porque habrá audiencia pública”, prometió.
Detalles
La segmentación del consumo presenta distintos ajustes, de acuerdo a la categoría. En el caso de los usuarios R1, que consumen hasta 25 metros cúbicos (m3) de gas, pasarán de abonar $ 94 a $ 127, lo que representa un incremento del 35%. Para los usuarios de mayor consumo (hasta 210 m3), la suba será del 20% y quienes hasta hoy pagaban una factura de $ 1385 pasarán a pagar $ 1670.
“En promedio en el año, el 51% de los usuarios residenciales recibirá una factura media mensual menor a $ 250, en tanto que el 71% pagará menos de $ 500”, aclaró.
Como contrapartida, las empresas se comprometieron a invertir “$ 48.800 millones en los próximos 5 años, lo que implica mayor acceso de usuarios a la red de gas natural, más cobertura y mejoras en la calidad del servicio”.
Más vulnerables
El ministro hizo especial hincapié en que se mantendrán “todos los beneficios de la tarifa social, a la que acceden unos 2 millones de usuarios de gas natural”. La tarifa social se otorga a usuarios vulnerables de manera automática e incluye, entre otros, a jubilados y trabajadores en relación de dependencia o monotributistas que perciban una remuneración bruta menor o igual a 2 salarios mínimos, vitales y móviles ($16.120).
El 55% de los 2.000.000 de usuarios beneficiados por la tarifa social residen en la provincia de Buenos Aires y apenas el 10% en Capital Federal y zonas aledañas. (DyN y Télam)