PARANÁ.- De la mano de Emiliano Rigoni, autor de dos goles, y un trabajo colectivo inteligente y eficaz, Independiente demolió 5 a 0 a Patronato gracias a lo cual Ariel Holan pudo conseguir su primer triunfo como entrenador del conjunto de Avellaneda.
Al margen de lo hecho por Rigoni, en lo individual también habrá que destacar la actuación del juvenil Ezequiel Barco, quien además de conseguir un gol, fue uno de los hombres más desequilibrantes del encuentro.
Nada se podrá rescatar de Patronato. El conjunto paranaense no tuvo respuestas ni individuales ni colectiva, aunque en el arranque del complemento trató de salir a buscar el descuento ante un equipo que posicionó a todos sus hombres en campo propio para salir de contra en base a la velocidad de Rigoni y Barco.
Y la postura de Independiente dio sus frutos a los 15, cuando Barco inició un nuevo contraataque. El juvenil corrió unos metros y le cedió el balón a Emmanuel Gigliotti, quien envió un centro para el ingreso de Rigoni, que no tuvo problemas por enviar la pelota al fondo de la red.
Ahí se terminó el partido porque Patronato se desdibujó, e Independiente en base a su inteligencia, tranquilidad y eficacia amplió el marcador, a través de los goles convertidos por Diego Rodríguez y Lucas Albertengo, e incluso pudo ir más allá del 5-0 final.