El Gobierno nacional publicó en la edición de ayer del Boletín Oficial la ley 27.350, que habilita el uso medicinal de la planta de cannabis (de donde se produce la marihuana) y sus derivados.
Esta norma, sancionada el 29 de marzo por el Congreso, venía siendo reclamada por agrupaciones de pacientes con patologías que requieren la utilización del aceite de ese vegetal. Su vigencia quedó ratificada a través del decreto 266 de 2017, que lleva las firmas del presidente, Mauricio Macri; y del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El artículo 1° de la ley sostiene que el objeto es “establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud”. Además, se creará el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, cuya finalidad será “emprender acciones de promoción y prevención orientadas a garantizar el derecho a la salud”, “promover medidas de concientización dirigidas a la población en general” y “establecer lineamientos y guías adecuadas de asistencia, tratamiento y accesibilidad”, entre otros aspectos, según la agencia de noticias DyN.
El tema del cannabis medicinal ya tuvo repercusiones en el Poder Legislativo de Tucumán. El año pasado, el legislador oficialista Javier Pucharras había presentado un proyecto de ley para permitir el uso terapéutico de la planta. Ahora, el macrista Alberto Colombres Garmendia (PRO-Cambiemos) instó a que la Provincia directamente adhiera a la normativa nacional vigente. “La mayor evidencia científica avala el uso del cannabis para el dolor y enfermedades tales como: cáncer, esclerosis múltiple, desnutrición, SIDA, epilepsia refractaria, autismo, parkinson, entre otras. En nuestra sociedad, actualmente se encuentran muchos pacientes que sufren estas patologías y que por tal motivo serían candidatos para el uso medicinal de estas sustancias. El aceite de cannabis no viene a reemplazar la medicina tradicional, la complementa”, sostuvo en los fundamentos del proyecto Colombres Garmendia. Argumentó que se busca “garantizar la efectiva tutela del derecho a la salud en miras de una investigación científica con el deseo de buscar mayores beneficios” para los pacientes afectados. “El Estado debe hacerse presente y acompañar con la ley para que la medicina pueda asistir dentro del marco legal a los enfermos”, señaló el macrista. Y advirtió que estas disposiciones no significan que vaya a librarse la producción o distribución de cannabis. Incluso, aclaró Colombres Garmendia, las posibilidades de importación o de plantaciones, así como la entrega del medicamento, estarán en manos de reparticiones estatales especializadas en esos temas, como el INTA y los hospitales públicos, respectivamente. Así, la adhesión a la ley nacional permitiría la incorporación voluntaria de pacientes que presentan las patologías que la autoridad de aplicación determine (en el caso de Tucumán, el Ministerio de Salud local), como así también proveer asesoramiento, cobertura adecuada y un completo seguimiento del tratamiento.