El Mayito de las Letras arrancó con las risas de los chicos, que se escuchaban desde afuera de la sala Caviglia, en el subsuelo del Ente Cultural. Eran alumnos de sexto grado de los institutos Juan Cristóforo Méndez (Banda del Río Salí), Peter Pan, Argentino Árabe, del Taller de Lectura de Barrio 11 de Marzo y del Taller Tucucuentos.
En el escenario, con tonada cordobesa, se veía a Oscar Salas, yendo y viniendo del micrófono a la batería, y de allí al caballete; en aceitada conjunción con Santiago Ortiz en la voz y en el bajo. Ambos artistas proponen, con tan pocos (aparentes) elementos, el taller “Cuentos, canciones y dibujos”. Este sencillo nombre da cuenta, literalmente, de lo que se produce entre espectadores y aristas, quienes entran en comunión desde el primer cuento, siempre con música.
Tres tristes tigres
La interactividad llega al máximo con los trabalenguas. Los que se animan suben al escenario a lidiar con Paco peco pico o con Pablito clavó un clavito, con María Chucena o con los tres tristes tigres. Ortiz decide rapearlo. La cosa se pone brava cuando el reto de Salas es decir el trabalenguas de los tigres en jerigonza. Y Ortiz, otra vez, le pone música y adrenalina: lo canta cada vez más rápido.
Todo se tranquiliza cuando Salas, felpón en mano, empieza a desplegar su maestría de dibujante en los pliegos blancos, para ir armando un cuento mientras los chicos le van “dictando”. Aparecen una vaca clonada, un elefante bajista, un ratón marinero, una bruja que en lugar de escoba monta una guitarra y un simpático perro.
En la última canción, los artistas piden un tren para ir a Simoca, donde estaba programada la función de la tarde.
Hace más de 17 años que Salas y Ortiz presentan el espectáculo, y este es el tercer Mayito en el que participan. Ofrecen distintas alternativas según las edades y los niveles.
Salas es escritor, ilustrador, humorista gráfico y músico. Es autor de la tira “Jerónimo”, del diario La Voz del Interior. Publicó en Rico Tipo, Caras y Caretas, Humo®, Gente y Hortensia, entre otras. Nada menos que para Roberto Fontanarrosa dibujó las últimas 14 historietas de Inodoro Pereyra. También realizó muchos trabajos junto a su amigo Fanue, humorista gráfico y escritor.
El mismo idioma
“La respuesta de los chicos da cuenta de que estamos hablando el mismo idioma porque partimos de la premisa de que la actividad natural de los chicos es el juego, y esto se trata de aprender a través del juego -expresa Salas-. Un chico que aprende jugando disfruta más de toda la etapa del aprendizaje, fija mejor los conocimientos y el aprender se convierte en una actividad realmente placentera. En este caso es: vamos a jugar todos a ser escritores. A partir del juego creativo todos somos escritores en potencia. Ese es el mensaje para los chicos, bajar un poco a tierra la figura del escritor, que es tan lejana, abstracta e inalcanzable para ellos, a través de estos talleres que proponen sólo juego creativo”.
A pesar del bombardeo de los avances tecnológicos, internet y celulares, hay algo que no va a morir nunca, sostiene Salas: “el momento de magia que se produce entre un narrador y alguien que escucha, donde media nada más que la palabra. Eso es lo que tenemos que conservar”.
Títeres y marionetas
El Teatro de Títeres y Marionetas del Ente Cultural, que dirige Romina Muñoz, comenzará los festejos por sus 10 años de creación. Se prevé un recorrido por la historia del elenco a través de:
- Nuestro libro vivo de historias y andanzas, espectáculo lúdico e interactivo con el público.
- Origen espacial del teatro de figuras: la historia universal de los títeres.
- Museo de títeres, en la Sala Lola Mora. La muestra plantea un recorrido por el proceso de fabricación de distintos modelos de títeres y marionetas. Visitas didácticas, de 9 a 11 y de 18 a 21, desde hoy hasta el 19 de mayo.