CARACAS.- La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) comenzaron a reprimir a los manifestantes opositores que se congregaron en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de El Rosal. La GNB colocó piquetes en esa zona de la vía, así como en Plaza Venezuela. Hasta ahora, las protestas han dejado 37 muertos y más de 800 heridos en cinco semanas. Ayer se reportaron unos 20 heridos más.

Situaciones similares de represión se vivieron en distintos barrios de la periferia de Caracas. La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) convocó a marchar hacia la sede del Ministerio de Educación, despacho del chavista Elías Jaua, también presidente de la comisión presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). El llamado fue a rechazar la invitación que él le hizo a la oposición para participar en el debate, que comenzó ayer.

Manifestantes opositores en Maracaibo, Estado de Zulia, fueron también reprimidos con bombas lacrimógenas cuando se dirigían a la oficina del gobernador, Francisco Arias Cárdenas, para entregar la misma comunicación que la MUD pretendía entregarle en Caracas a Jaua.

En fotos y videos difundidos en redes sociales se observa a los efectivos reprimiendo con los equipos antimotines.

Primera reunión

Jaua se reunió ayer con diferentes partidos políticos para debatir la iniciativa del presidente, Nicolás Maduro. Asistió un grupo de pequeños partidos opositores que sí aceptó asistir al debate propuesto. La MUD rechazó la convocatoria a la Asamblea Constituyente que pretende impulsar el mandatario.

El líder de la Asamblea Nacional (Congreso), el opositor Julio Borges, fustigó la propuesta de Maduro, sobre la cual opinó que “no es Constituyente ni es elección”. “El Gobierno está proponiendo un fraude y el pueblo lo que quiere es un cambio real a través de elecciones. La única manera de lograr un cambio es que el pueblo pueda votar”, señaló. Agregó que todos los países de América y Europa están exigiendo a Maduro que llame a elecciones, que respete la Asamblea Nacional y libere a los políticos presos.

“El único que no escucha es Maduro. Aquí la solución es votar, no una Constituyente donde Maduro va a decidir a dedo quién votará y quién representará a los sectores. Es algo que se está haciendo como excusa para distraer y mantenerse en el poder”, advirtió.

El diputado opositor Miguel Pizarro dijo que la Asamblea Nacional no va a avalar el “fraude” de la Constituyente de Maduro.

“No vamos a participar en su golpe de Estado y lo vamos a combatir en las instancias internacionales y en los barrios, en todos los espacios que podamos”, aseveró.

Puertas abiertas

Por su lado, Jaua lamentó la ausencia de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), pero indicó que las puertas están abiertas para que todos los “sectores vengan a escuchar las razones por las que el Presidente tomó la iniciativa de activar una Asamblea Nacional Constituyente”.

“El llamado a los voceros de la MUD es por la paz, para que reflexionemos y podamos sentarnos aquí a conversar, como hermanos que somos”, señaló.

Jaua admitió que el propósito de la reunión no es alcanzar un acuerdo sino escuchar los planteamientos y “nutrir el debate y la convocatoria de la Constituyente”.

Maduro planteó la Constituyente como una solución a la crisis del país. Dijo que la Asamblea tendrá 500 miembros que serán elegidos, en unas semanas, para reformar la Carta Magna y el ordenamiento jurídico del país.

El Gobierno socialista dice que está siendo víctima de un “golpe de Estado” desde que la oposición inició la ola de protestas reclamando elecciones adelantadas, la liberación de un centenar de “presos políticos” y la separación de los poderes públicos, entre otras demandas. (Télam-Reuters-DPA)