Había terminado de trabajar y, antes de volver a casa, decidió caminar por el centro de Barcelona. Tenía planeado hacer algunas compras. Jamás imaginó que las horas que le quedaban libres se iban a llenar de pánico y horror. "Todo el mundo está asustado".
Franco Rotella tiene 22 años y lleva más de una década viviendo, junto a su familia, en Catalunya. "Pero soy tucumano", se apresura a aclarar durante una comunicación que mantuvo con LAGACETA.com.
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"Había salido del laburo y, con una amiga, entramos a un local de ropa deportiva. A los pocos minutos, entró una multitud corriendo. Ahí fue que nos encerraron y nos dijeron que no pasaba nada. A los 10 minutos, nos piden que dejemos el local y vimos pasar como a 100 personas corriendo por la calle", relató Franco, que estaba un poco más aliviado porque había podido mantener contacto con sus seres queridos.Las fotos y los videos del atentado terrorista en el centro de Barcelona
Desde la casa de su hermano mayor, el joven explicó que las imágenes del atentado coparon los medios catalanes. "Me vine caminando hasta aquí. Vivo a unos minutos del centro en transporte público, pero traté de evitarlo. Además, debe estar interrumpido el servicio", explicó Rotella, que todavía no sabe cuándo podrá regresar a su departamento.El ataque terrorista ocurrió alrededor de las 17, cuando una furgoneta blanca atropelló a decenas de personas que caminaban por el medio de La Rambla, uno de los paseos públicos más transitados de Barcelona y que concentra mucha actividad comercial.
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Por la época del año, en pleno verano europeo, el lugar es visitado masivamente por turistas y residentes. "Aquí se dice que están armados. Incluso que hicieron disparos dentro de La Boquería, un mercado que queda a pocos metros de donde ocurrió el ataque", comentó Rotella."En la calle no hay nadie; sólo se escuchan helicópteros y ambulancias", contó una tucumana
La furgoneta se estrelló contra un poste en la esquina de Las Ramblas y Carrer de l'Hospital. Incluso en los medios catalanes circula la versión de que uno de los atacantes se refugió en un local de comida turca, ubicado a pocos metros.