BUENOS AIRES.- Qué importante es contar con un goleador implacable, que le saca provecho a la más mínima chance de gol que pueda tener el equipo. Boca puede dar fe de ello, porque anoche superó 1 a 0 gracias a que Darío Benedetto estuvo lúcido para aprovechar un error defensivo del anfitrión y sentenciar el duelo con Lanús que se le había puesto cuesta arriba al “Xeneize”.
En un campo más propicio para jugar waterpolo que fútbol (la lluvia hizo estragos en “La Fortaleza”), Boca salió a jugar como lo viene haciendo de un tiempo a esta parte. La marca de Guillermo Barros Schelotto está cada vez más indeleble. El “Xeneize” es protagonista en cualquier terreno. Y ayer no fue la excepción.
Sin embargo, el estado del campo impidió que se pudiera ver buen juego. La pelota voló por el aire y nadie supo cómo ponerla bajo la suela. Así, el trámite fue intenso, con dos equipos buscando el arco enemigo.
En ese sentido fue la visita el que se mostró más cerca de quebrar un “cero” que parecía destinado a no romperse. Boca apostó la excelsa pegada del colombiano Edwin Cardona, quien exigió un par de veces a Esteban Andrada y vio como, en otra ocasión, el balón enviado en un tiro libre pegaba en el travesaño.
El juego no mejoraba y Lanús perdonaba; todo un indicio de que la mano venía dulce para Boca. Román Martínez falló desde una inmejorable posición y un cabezazo de Matías Sánchez le dio un “besito” al palo izquierdo de Agustín Rossi en dos jugadas a pedir de “Mellizo” y los suyos.
Y para rematar un partido en el que casi le salió todo bien, Benedetto le sacó el jugo a la única chance que tuvo. A los 84’, Leonardo Jara desbordó por derecha y mandó un centro que parecía no iba a tener problemas para la defensa “Granate”. Sin embargo, Marcelo Herrera falló en el cálculo y la pelota le quedó servida a “Pipa” que tenía la servilleta en el cuello y los cubiertos en sus manos. El “9” amortiguó la bola con el pecho y sacudió con un potente remate de derecha que ingresó casi por el medio del arco. Gol: 1-0 y festejo de un Boca que sigue sonriendo gracias a su goleador. (Especial)