El juez federal Daniel Bejas rechazó una cautelar que buscaba frenar el ingreso de mujeres al Gymnasium. El magistrado consideró que, de hacer lugar al requerimiento, se podía afectar el derecho a la igualdad en el acceso a la educación.
Doce mujeres aspiran a ser las primeras gymnasistas
La presentación judicial (caratulada: Adle, Miguel Ángel y otros vs Universidad Nacional de Tucumán) pedía que se suspendiera la resolución del Consejo Superior de la UNT que establecía el ingreso femenino hasta que el Gymnasium adecuara su reglamento a esta nueva realidad y que este fuera aprobado por el Consejo.
El Inadi apoya el ingreso de mujeres al Gymnasium
El magistrado decidió (en un fallo que lleva la fecha de hoy) rechazar este pedido. Argumentó, entre otras cosas, que hacer lugar a una demanda de este tipo afectaría los derechos a la educación de las mujeres.
Estos son los principales reclamos de los chicos del Gymnasium
“Ordenar la suspensión de los efectos de la Resolución conllevaría impedir el ingreso de las niñas a dicha institución educativa, lo que podría afectar el derecho a la igualdad al acceso a la educación, sin distinción de sexo. Ello, en virtud de la incorporación de los tratados internaciones de derechos humanos y el reconocimiento de su jerarquía constitucional, en particular, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer”, especificó Bejas en el fallo.
La polémica
A fines de julio se desató una polémica en ese colegio que depende de la UNT. Un grupo de alumnos y docentes comenzó a pedir que se permitiera el ingreso de mujeres a la institución. Esto generó el rechazo de otro sector de alumnos, pero también de padres y ex alumnos.
Eso derivó en asambleas y protestas (incluyeron tomas “simbólicas” del colegio y marchas al Rectorado). De hecho, el ingreso fue rechazado por el Club Colegial. Sin embargo, el Consejo Superior de la Universidad decidió autorizar el ingreso de mujeres a partir del año que viene.
A los alumnos, padres y ex alumnos que se oponían a este cambio no les quedó más remedio que aceptar la decisión de las autoridades universitarias. Sin embargo realizaron algunas protestas más, pero con la intención de reclamar que se les de voz y voto a las escuelas experimentales en el Consejo Superior.