ROMA.- El papa Francisco realizó ayer uno de sus comentarios más francos y personales sobre los abusos sexuales a niños cometidos por sacerdotes, asegurando que la Iglesia Católica “llegó tarde” a abordar el problema.
El religioso argentino, que realizó estas declaraciones ante una comisión que lo asesora sobre cómo acabar con el abuso sexual, reconoció también que en los primeros tiempos de su papado se equivocó al ser demasiado indulgente con un sacerdote italiano que después volvió a cometer abusos.
También dijo que decidió cambiar los procesos actuales para lidiar con los sacerdotes abusadores, eliminando las instancias de apelaciones en casos en los que hay pruebas definitivas.
“Hay una realidad, y es que la conciencia de la Iglesia sobre estos delitos llegó un poco tarde”, comentó. “Cuando esta conciencia llega tarde, eso significa que la resolución de los problemas también llega tarde. Estoy al tanto de esta dificultad, pero es una realidad y lo digo con franqueza: llegamos tarde”, añadió. Asimismo, indicó que “la vieja práctica de trasladar a la gente y no enfrentar el problema hizo que las conciencias se adormecieran”.
Francisco afirmó que el abuso sexual es “una enfermedad” con una alta probabilidad de recaída. “Esa persona puede arrepentirse hoy (...) pero podría cometerlo de nuevo dos años después. Debemos meternos en la cabeza que esto es una enfermedad”, comentó.
El Papa anunció que cambiará los procedimientos actuales del Vaticano para limitar las posibilidades de apelación para sacerdotes pedófilos condenados por tribunales eclesiásticos, asegurando que en muchas ocasiones son demasiado legalistas y permiten reducciones de sentencias por asuntos de procedimiento. (Reuters)