Pudo haber sido una tragedia, pero una combinación de baja velocidad y buenos reflejos evitó que la noticia del día fuera la muerte. Esta madrugada, un auto impactó contra una rastra cañera. Las víctimas denunciaron que el carro circulaba sin luces y que había quedado atravesado de un lado a otro en la ruta.

El hecho se produjo en la ruta 303, en el tramo que va desde Delfín Gallo a Los Ralos. En un Renault 19 circulaban Alejandro López; su esposa, Roxana Sotomayor, y Walter Cruz.

Gastón Sotomayor, hermano de la mujer que viajaba en el auto, dijo que sus familiares se “salvaron de milagro”. “Aparentemente, un camión cañero cruzó la ruta, el acoplado se le desprendió y quedó atravesado en la mitad del camino. No tenía luces. Otro camión, que venía en dirección contraria, hizo juego de luces y eso encandiló a mi cuñado. Cuando se dio cuenta, ya la tenía la rastra enfrente. Alcanzó a frenar, pero igual chocaron. No fue una tragedia porque iba a una velocidad razonable”, le contó a LA GACETA.


La ruta 303, en la que se produjo el accidente es transitada a diario por rastras cañeras, pero también por miles de vehículos particulares, que es una zona periurbana.

Todos los años, los vehículos que transportan caña protagonizan decenas de accidentes. Solamente en el mes de junio, estos vehículos protagonizaron choques en los que perdieron la vida cuatro personas.