No llegaron a pedirles nada. Todo indica que los delincuentes pretendían herir al conductor de la motocicleta para que cayera al piso y pudieran apoderarse del rodado. Pero la bala alcanzó a un niño de cinco años, quien viajaba junto a su abuelo. “¡Le diste al chiquito!”, gritó uno de los asaltantes, y huyeron del lugar sin llevarse nada.
La escena tuvo lugar en la intersección del pasaje Boulogne Sur Mer y Lincoln, el viernes a la noche. Alberto René Urueña había ido en moto a buscar a su nieto Simón Diego Alberto Urueña Salva, de cinco años, a la academia donde baila folclore. El niño iba sentado adelante de su abuelo cuando llegaron a la mencionada esquina y los rodearon dos motocicletas tipo enduro con dos personas a bordo cada una.
“No les dijeron nada, directamente dispararon. Para mí, la intención era balearlo a mi papá para que se caiga y ahí quitarle la moto”, estimó Daiana Urueña, hija del conductor del rodado y tía del niño herido. En ese momento uno de los asaltantes gritó: “¡le diste al chiquito!”, entonces aceleraron y se dieron a la fuga.
Según contó la mujer, a esa hora la calle estaba llena de gente. “Si no lo herían a mi sobrino iba a ser cualquiera de los niños que estaban jugando en una cancha de fútbol 5 a pocos metros”, indicó Urueña.
En un principio nadie advirtió que el pequeño había recibido el disparo. “Abuelito, me duele”, dijo el niño y se tocó un costado del estómago. Su tía contó que a simple vista no tenía sangre, pero que empezaba a descompensarse, entonces una vecina los invitó a pasar y les convidó agua. Recién ahí notaron la herida.
Está consciente
“En ese momento aparecieron dos ángeles que los ayudaron: esta vecina que los auxilió y un hombre, a quien no conocemos, que pasó con su auto, paró, los cargó y los trajo al hospital”, relató la tía desde la terapia intensiva del hospital del Niño Jesús, donde aguardaba novedades de la salud de su sobrino.
“Mi papá siente una culpa terrible, está mal. Él nos decía que por supuesto que hubiese entregado todo para que no le hicieran nada a su nieto, pero no tuvo tiempo de nada”, agregó la mujer. Luego explicó que el proyectil atravesó el brazo del niño, ingresó al tórax, tocó el diafragma y los pulmones, y se alojó en el hígado. “Esa misma noche lo operaron y le extrajeron la bala. Él está consciente, pero nos explicaron que hay que esperar 48 horas para ver cómo evoluciona y cómo reacciona su cuerpo a todos los medicamentos que le están suministrando”, informó.
Simón es hijo único y ayer estuvo todo el tiempo pegado a su mamá, en una cama del hospital. “Cuando se despertó pidió rezar y después quería escuchar música. A él le gusta mucho Luciano Pereyra, su sueño era ir a verlo y zapatear con él, hacía tres meses que tenía las entradas para el show de esta noche (por ayer) y no va a poder ir”, lamentó su tía.
El niño es amante del folclore. Su tía contó que asiste al ballet junto a su mamá desde que tiene dos años. “Es muy conocido en ese ambiente. Los sábados baila en ‘Cacharpaya’, por Canal 10”, dijo.
Antes de retirarse para ir nuevamente a su sobrino, la mujer agradeció a todas las personas desconocidas que se acercaron a darles una mano e iniciaron cadenas de oración por la salud del pequeño. “Ahora pedimos justicia por él, que toquen a un niño inocente ya es mucho, no les interesa nada”, se quejó.