BARCELONA/MADRID, España.- Los últimos giros dramáticos en la crisis independentista en Cataluña, incluyendo la sorpresiva salida del ex “president” Carles Puigdemont a Bélgica y el encarcelamiento de nueve de sus ex consejeros en Madrid, volvieron la atención hacia un hombre que pronto podría ganar más protagonismo: Santi Vila, según el analista de la agencia DPA Pablo Sanguinetti.
Esta semana, el ex consejero de Empresa reforzó su perfil con una doble estrategia: desmarcarse de la versión más extrema del independentismo y autoproclamarse como posible sucesor del líder destituido y como candidato en las elecciones del 21 de diciembre, según Sanguinetti.
El jueves 26, horas antes de que el Parlament en Barcelona aprobara crear una república soberana y precipitara así la intervención de la autonomía de Cataluña por parte del Gobierno central de Mariano Rajoy, Vila renunció al cargo de consejero en rechazo a ese paso unilateral.
“Mis intentos de diálogo nuevamente han fracasado. Espero haber sido útil hasta el último minuto al presidente y a los catalanes”, justificó entonces el político de 44 años, miembro del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) de Puigdemont.
Esa decisión lo salvó del cese fulminante del “Govern”, ordenado por Rajoy, y confirmó su perfil dialoguista. Parte del gabinete no perdonó esa salida, pero los sectores más moderados vieron en Vila una esperanza.
Las opiniones enfrentadas aumentaron ayer, cuando Vila se convirtió en el único de los nueve ex consejeros encarcelados el jueves que pudo salir de prisión tras el pago de una fianza, aunque sigue imputado por delitos vinculados al plan soberanista. “Para algunos es un mirlo blanco y para otros una oveja negra. Para unos representa la esperanza y para otros la traición”, publicó el diario “El Español”.
Vila se hizo cargo del papel y se postuló como candidato “de la moderación”, para “intentar que el PDeCat vuelva a ser un instrumento útil que dé voz a la gente de centro, que ve con perplejidad este desbarajuste”.
El PDeCAT es heredero de Convergencia, partido de centro derecha que dominó la política catalana durante décadas, con ideología nacionalista, no necesariamente independentista. La formación dio un giro con Puigdemont y su antecesor, Artur Mas, y participó en las elecciones de 2015 en coalición con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que tradicionalmente representa el independentismo.
Licenciado en Letras y doctor en Historia, Vila tiene el apoyo de los moderados y la experiencia de haber sido alcalde de Figueres y consejero de Territorio y Cultura en los Gobiernos de Mas y Puigdemont. En contra juega el rechazo frontal que genera en muchos independentistas más extremos. (DPA)