La conformación de una comisión técnica que avance en el estudio de costos de la actividad sucroalcoholera fue la alternativa que marcó un compás de espera de los industriales frente a la decisión del Ministerio de Energía de la Nación de persistir con la reducción del valor del bioetanol a base de caña de azúcar, ahora fijado en el 7,5%. Ese fue el tema central de la reunión que encabezó el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, con el presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), Mario Corso, el vicepresidente de la Cámara Argentina de Alcohol, Jorge Rocchia Ferro, y el propietario del ingenio Concepción Emilio Luque. “La Provincia ha decidido ponerse al frente de esta pelea para que no haya variaciones en el precio del bioetanol, tal como se había planteado en el Plan original de Biocombustibles, hasta 2021”, indicó Rocchia Ferro, tras el encuentro.
Según el titular de la Compañía Azucarera Los Balcanes, el encuentro del jueves, en Buenos Aires, entre el vicegobernador Osvaldo Jaldo, el vicejefe de Gabinete de la Nación, Gustavo Lopetegui, abre nuevas perspectivas para rediscutir las resoluciones que firmó el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, y que modificaron el esquema original de inversiones y de costos para la actividad. De esa reunión también participaron Sebastián García De Lucca, viceministro del Interior y Lucio Castro, secretario de la Transformación Productiva del Ministerio de Producción, además de Fernández. “Les hemos propuesto formar una comisión donde participen todos los sectores que tiene que ver con los productores, los industriales y propusimos que la Estación Experimental lleve un cálculo de costos, lo que significa producir alcohol y una fórmula que nos permita una actualización de la cual participemos todos los sectores y llevar tranquilidad”, había dicho Jaldo tras la cumbre en la Casa Rosada.
“Nos comunicaron que el Gobierno nos va a apoyar hasta las últimas consecuencias y sólo tenemos palabras de agradecimientos para las autoridades provinciales”, indicó Rocchia Ferro. En tanto, Luque señaló que la actividad azucarera se siente fortalecida ante la defensa que hace la Provincia, sin distinción de banderías políticas, de su industria madre. “No hay fundamentos para tomar medidas como las que adoptó Energía. Queremos dialogar con las autoridades nacionales y confiamos en las gestiones que se realizan desde Tucumán”, acotó.
Hacia las petroleras
La modificación de los precios del bioetanol tiene un impacto aproximado de 1,08% en los precios de las naftas, lo que no justifica los aumentos del 6% al 10% dispuestos por las petroleras, indicó el Centro Azucarero Argentino (CAA). Las petroleras deben cortar sus naftas con 12% de bioetanol, que se produce a partir de la caña de azúcar y del maíz. “La industria sucroalcoholera hace esta precisión en virtud de confiables versiones de prensa según las cuales se ha pretendido justificar el aumento de las naftas en supuestos erróneos basados en una comparación de la industria del etanol argentina con la brasileña”, indica la entidad. La industria nacional de biocombustibles aclara que no tiene subsidio alguno del Estado ni del consumidor, como si los tienen las de Brasil y los Estados Unidos. La actividad en Argentina está regida por la ley 26.093, de promoción de los Biocombustibles, que posibilitó numerosas inversiones en el NOA que fueron financiadas por las propias empresas, sin subsidio alguno, señala.
A criterio de la CAA, “la industria petrolera debería revisar su propia estructura de costos de producción de nafta, y también si es lógico el precio que transfiere a los consumidores por su combustible contaminante”.