Albinen un pueblo suizo ubicado a unos 1.300 metros de altitud. Las colinas verdes, el aire puro y los paisajes hacen sentir a sus habitantes, parte de una película. Pero, ¿qué tiene de especial? Sus autoridades decidieron pagarle a las personas que quieran vivir allí.   

La iniciativa del municipio trata de convencer a las familias para que se muden y, de alguna forma aporten al crecimiento del pueblo. Ya sea que decidan comprar o construir una casa, los adultos recibirán $ 441.081,50 (25.000 francos la moneda del país) cada uno y los niños $ 176.432,60 (10.000 francos). Más de un millón doscientos cobraría una pareja con un sólo hijo.


Las cláusulas que deben cumplirse para acceder al beneficio son pocas: 

- Comprometerse a vivir mínimo 10 años en el pueblo.

- Los residentes adultos deben ser menores de 45 años.

- La propiedad que se compre o construya debe valor como mínimo $ 3.528.652 (200.000 francos) y ser el hogar permanente.


El pueblo tiene actualmente 240 residentes. Hace algunos años, las familias que vivían allí se mudaron y por falta de alumnos, la escuela se vio obligada a cerrar. Ese es uno de los principales motivos por los que los residentes están desesperados por recibir nuevos vecinos que los ayuden a garantizar su futuro.