El último mes del año vendrá con un “regalo” oneroso: un incremento promedio del 25% para los usuarios del servicio de electricidad y otro 45% para los clientes que, en sus domicilios, cuentan con gas natural. Los ajustes tarifarios, aprobados por el Ministerio de Energía, se efectuarán en dos etapas: una, que arranca con el verano y otra, del 15%, que se aplicará a partir de febrero para los más de 350.000 usuarios del servicio radicados en Tucumán. En total, la luz aumentará 40% entre diciembre y febrero.
El control del consumo energético, en un período de elevadas temperaturas, se hará más cuesta arriba, ya que la cartera que dirige el ministro Juan José Aranguren, ha dispuesto bajar las bonificaciones. Ahora, los usuarios que logren una reducción en su consumo de 30% o más (respecto del mismo período de 2015) obtendrán un descuento del 10% sobre el precio estacional. Es la mitad de lo que se viene dando como incentivo para reducir el consumo de electricidad.
Desde el Gobierno se explica que, con esa decisión, se busca lograr que el acceso al beneficio sea consecuencia no sólo de variaciones climáticas, sino de llevar a cabo un esfuerzo real de reducción del consumo. En tanto, la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética trabaja junto al Enargas y al IRAM para sumar otras cuatro normas de etiquetado obligatorio de electrodomésticos, mientras se prevé revisar siete ya existentes.
“La intención -explicaron los funcionarios- es avanzar con estándares mínimos para la comercialización de productos nacionales o importados, para todos los equipos que son críticos, con los tiempos de implementación que se requieran en los casos en que haya impacto en la industria local”.
La Subsecretaría espera contar en breve con un portal de Internet en el que se realice la difusión de la etiqueta de eficiencia como herramienta de información para el consumidor, a fin de complementar lo que se haga en distintas provincias y las campañas masivas de invierno y verano, la última de las cuales registró más de 34 millones de impactos (personas alcanzadas con los mensajes).
Entre los consumos energéticos de los aparatos electrodomésticos, aquellos que incorporan tecnología LED consumen un 25% menos que los LCD y hasta un 40% menos que las pantallas de plasma. Los especialistas dicen que también es muy importante apagar siempre el stand by de televisores y computadoras.
De acuerdo a estudios sobre el consumo promedio eléctrico nacional, la demanda residencial representa, aproximadamente, el 29% del total, mientras los consumos industriales representan 43% de la demanda y los usos comerciales implican 26%, respectivamente. Sin embargo, en diciembre de 2016 el consumo residencial correspondió al 44%, de acuerdo a los relevamientos de Fundelec, mientras que el sector comercial representó 29% y el industrial, 27%.
Por categorías
Según las definiciones del Ente Nacional Regulador Eléctrico (ENRE) los artefactos eléctricos se dividen en siete categorías de eficiencia en el consumo, lo que determina mayor capacidad de ahorro.
Las clasificaciones van desde clase A hasta la G. Los artefactos clase A consumen 50% menos de energía que el promedio, mientras los de clase B ahorran entre 50% y 25%.
Los de clase C disminuyen el ahorro a porcentajes de entre 10% y 25% ante los promedios generales, mientras que los D y E son los que se ubican en ese rango de consumo medio que se toma como referencia. Los artefactos categorizados en nivel F consumen entre 10% y 25% más que los que presentan consumos medios y los equipos clase G consumen 25% más de energía que las categorías D y E, consigna la agencia Télam.