Pyongyang confirmó que el último proyectil lanzado es un nuevo modelo de misil balístico intercontinental (ICBM), bautizado Hwasong-15, capaz de portar una cabeza nuclear de gran tamaño y alcanzar "todo el territorio de Estados Unidos", lo que provocó la reacción del presidente estadounidense, Donald Trump, que hoy acordó con los mandatarios de Japón y Corea del Sur, Shinzo Abe y Moon Jae-in, acciones contra Corea del Norte.

La veterana presentadora de la televisión norcoreana Ri Chung-hee anunció hoy el "exitoso" lanzamiento, que "autorizó y presenció personalmente el líder" Kim Jong-un, y que es el primero de Pyongyang tras dos meses y medio sin realizar ningún ensayo armamentístico.

Teniendo en cuenta que el misil fue lanzado con un ángulo muy abierto, algunos expertos creen que el proyectil podría haber recorrido en un vuelo normal más de 13.000 kilómetros, suficiente para alcanzar Washington o cualquier parte continental de Estados Unidos

En un boletín especial emitido tres horas de que empezara la programación habitual de la televisión estatal norcoreana, Ri detalló que el misil voló 950 kilómetros y alcanzó un apogeo de 4.475 kilómetros, datos que, según la agencia EFE, están en sintonía con los que manejan Seúl, Washington y Tokio.

Es el primer proyectil que Pyongyang lanza en dos meses y medio, desde que el pasado 15 de septiembre disparara un misil de alcance medio que sobrevoló el norte de Japón antes de caer al mar

El misil, disparado desde un punto a unos 25 kilómetros al norte de Pyongyang, voló en dirección Este antes de caer en aguas del Mar de Japón (llamado "Mar del Este" en las dos Coreas), a unos 250 kilómetros de la costa de la prefectura nipona de Aomori. Estas aguas pertenecen a la zona económica especial (EEZ, por sus siglas en inglés) de Japón, un espacio que se extiende a unos 370 kilómetros desde su litoral.

Nuevas sanciones

Trump mantuvo hoy conversaciones telefónicas con Japón y Corea del Sur para analizar la situación y coordinar posibles respuestas. El presidente estadounidense y el primer ministro japonés acordaron "estrechar su colaboración" para hacer frente al nuevo desafío norcoreano, así como "incrementar la presión" sobre Pyongyang para forzarlo a abandonar sus programas armamentísticos, señaló Abe durante una intervención ante el Parlamento nipón.


Ambos también "coincidieron en señalar la necesidad de que China desempeñe un papel más importante" a la hora de presionar a Corea del Norte, y apostaron por impulsar nuevas medidas punitivas contra Pyongyang en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, indicó el primer ministro nipón. (Télam)