El juez federal Sebastián Casanello elevó a juicio oral la causa contra Lázaro Báez y otros imputados por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, por la cual el empresario santacruceño, titular de la firma Austral Costrucciones, está detenido en el penal de Ezeiza desde abril de 2016.
La resolución del magistrado incluye a 25 personas que habían sido procesadas por lavado de dinero agravado. Entre los acusados que serán sometidos a un proceso oral y público se encuentran los cuatro hijos de Báez: Martín Antonio, Leandro Antonio, Luciana Sabrina y Melina; el financista Federico Elaskar, el valijero Leonardo Fariña, su abogado Jorge Checo y su contador Daniel Pérez Gadín.
El fiscal federal Guillermo Marijuán solicitó, el 24 de noviembre del corriente año, incluir a la ex presidenta Cristina Kirchner, pero el magistrado lo desestimó y no la incluyó.
Esta semana, el juez ordenó medidas para investigarla. De acuerdo con Casanello, los millones que lavó Báez tienen origen en la asignación delictiva de obra pública que investiga el juez Julián Ercolini, que procesó a la actual senadora, junto con Báez, acusada de asociación ilícita y fraude.
La Sala II entendió que esos flujos millonarios de fondos que recibió Báez en contratos viales son el "delito precedente". Parte de ese dinero se volcó a la maniobra delictiva de blanqueo.
Después de realizar una vez más las indagatorias, Casanello procesó por tercera vez al empresario K el 25 de agosto último con un embargo de U$S 600 millones.
La medida cautelar incluyó, por la misma cifra, a Austral Construcciones y otro conjunto de empresas que intervinieron en la maniobra de lavado de activos.
Sin descartar que el patrimonio de Báez se incrementó sustancialmente entre 2010 y 2013: hoy suma más de 420 propiedades por un valor que asciende a los $ 2.547 millones.