El papa Francisco defendió hoy al cuestionado obispo de Osorno Juan Barros, señalado como encubridor de una serie de casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Chile, al indicar que "no hay una sola prueba en contra" del religioso.
"El día que me traigan una prueba en contra del obispo Barros ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia. ¿Está claro?", aseveró Francisco en diálogo con la prensa al llegar al campo Lobito de Iquique, donde celebrará una misa en su último día de visita al país trasandino.
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Barros, ex obispo castrense de Chile, fue uno de los discípulos del sacerdote Fernando Karadima, condenado por un tribunal vaticano en 2011 tras ser acusado de una serie de abusos sexuales cuando estaba al frente de la parroquia "El Bosque", de Santiago.
Francisco lo designó titular de la diócesis de Osorno en 2015, pese a las reacciones en contra de los grupos de laicos de la región y de algunos fieles, que insisten en que Barros fue testigo y encubrió los abusos de Karadima.
"El santo padre ha sido siempre conmigo muy cariñoso", dijo Barros este jueves al llegar a Iquique para participar de la celebración eucarística con Francisco, como ya lo hizo el martes en Santiago y ayer en Temuco. "Fueron mensajes muy lindos, de apoyo y cariño. Tuvo palabras de ánimo", graficó Barros a la prensa local. (Télam)