BUENOS AIRES.- El artículo 167 de la ley de Reforma Tributaria aprobada a fin de diciembre fijó un mínimo no imponible de $ 12.000 para el pago de las cargas patronales, y la CAME sugirió que se adelante ese beneficio a las economías regionales -que son mano de obra intensivas-, como una manera de aliviar la crisis de numerosos productores.
En una nota dirigida al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y luego de haber obtenido un guiño del titular de Agroindustria, Luis Etchevehere, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitó que se adelante la aplicación de una medida contemplada en la Reforma Tributaria aprobada semanas atrás por el Congreso Nacional. De este modo, se busca aliviar el peso de las cargas patronales a los productores de ciertas economías regionales, que requieren mucha mano de obra.
La CAME, que nuclea a entidades empresarias representativas de las diferentes economías regionales, solicitó a Triaca que reglamente con urgencia el artículo 167 de la flamante ley impositiva 27.430, que fue promulgada el 29 de diciembre.
Como alternativa, pide que al menos se defina que los beneficios contemplados en dicho artículo sean de aplicación anticipada para las actividades agropecuarias más intensivas.
“En ese artículo se fijan los mínimos no imponibles a partir de los cuales una empresa comienza a pagar cargas patronales. Lo que nosotros pedimos es adelantar los tiempos para las economías regionales que están en crisis”, explicó Pablo Vernengo, coordinador del área de Economías Regionales de la CAME. “Esta medida movería el amperímetro de rentabilidad de muchos productores, ya que el trabajo rural dentro de los costos tiene una altísima incidencia”, agregó Vernengo.
El artículo 167 de la Reforma tributaria define, en rigor, que de la base imponible sobre la que corresponda aplicar la alícuota prevista de contribuciones patronales, se detraerá mensualmente, por cada uno de los trabajadores, un importe de $ 12.000 en concepto de remuneración bruta, que se actualizará desde enero de 2019, sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor.
Según la CAME, si no se adelantan los plazos ese beneficio recién impactaría en las cuentas de las empresas productivas en el 2022, por lo que pidieron adelantar los plazos para algunas actividades que son mano de obra intensivas, como la fruticultura, la olivicultura, la vitivinicultura y otras. (Télam)