MELBOURNE.- El calor vuelve a ser protagonista en las canchas del Abierto de Australia. Luego de unos días frescos, extraños para su estación, volvió la alta temperatura tal magnitud al país oceánico, que el mercurio de los termómetros se elevó a más de 40°.
Las altas temperaturas son habituales, pero esto no implica que no afecta al público, a los umpires, a los ballboys y a los jugadores, claro. Juan Martín Del Potro, batalló bajo los 39° contra el ruso Karen Jachánov, a quien superó 6-4, 7-6 (7-4), 6-7 (0-7) y 6-4. El tandilense, luego de tres horas y 45 minutos de juego, bromeó: “creo que sería mejor estar en la playa tomando una cerveza”.
“Si no puedo tomarme más de 25 segundos entre punto y punto, voy a colapsar” respondió agobiado Gael Monfils al umpire durante un cambio de lado. “No importa cuanto entrenés en el calor, esto es muy duro, se hacía difícil respirar” protestó el francés que, además de la temperatura, padeció problemas estomacales.
Novak Djokovic afirmó: “los dos sufrimos en el court, fueron duras las condiciones”, luego de eliminar al exhausto Monfils por 4-6, 6-3, 6-1 y 6-3. El entrevistador oficial del torneo no quiso retener mucho tiempo al serbio para que pueda ir a refrescarse. Reconocido por su sentido del humor, “Nole” terminó la entrevista diciendo: “pueden preguntarme todo lo que quieran en el baño de hielo”.
La ola de calor que azota a Melbourne se debe a una masa de aire caliente proveniente del “Outback”, el enorme desierto en el corazón de Australia. Está previsto que la ola de calor continúe e, incluso, se profundice. El alivio llegará por las noches cuando el viento proveniente del desierto sea empujado por la brisa costera, lo que provocará una descenso abrupto de la temperatura.
Las temperaturas más elevadas registradas en el Abierto de Australia se dieron en 2014, cuando el mercurio de los termómetros escaló hasta los insufribles 42,2°.
La organización es consciente de lo perjudicial que pueden resultar estas temperaturas tanto para los jugadores como para los jóvenes alcanza pelotas, los jueces y los espectadores y cuenta con la Regla del Calor. Ante las innumerables quejas en Twitter sobre las condiciones climáticas los organizadores respondieron: “la salud de nuestros jugadores es una preocupación fundamental, y estamos monitoreando las condiciones en forma permanente. Esperemos que refresque un poco”.
Este torneo cuenta con una “Regla del Calor”, que establece que, si se superan los 40° junto con un determinado índice de humedad, se detendrán todos los partidos. Hace unos años esta regla exigía que se terminen los partidos en juego, y quienes jugaban en las canchas “Rod Laver”, “Margaret Court” e “Hisense”, podían cerrar los techos al finalizar el set, situación que era injusta para los demás jugadores. (DPA y Especial)