“Fueron víctimas de diferentes hechos delictivos, como robo y lesiones graves, entre otros”. José Galip Falcón, abogado de los agentes que fueron sancionados por la propia Policía por haber participado en la pelea en Lules el domingo, negó que sus defendidos hayan intentado atropellar y amenazado con arma de fuego a un grupo de jóvenes, previo al enfrentamiento registrado en una estación de servicio.
“Los problemas no tuvieron origen en una pelea en el boliche conocido como ‘Country’ ni como consecuencia de un accidente de tránsito. Es totalmente falaz la versión que intentaron atropellar a personas. Por el contrario, la integridad física y los bienes de mis clientes estuvieron en grave riesgo debido a la cantidad exorbitante de atacantes, que debieron refugiarse en la estación de servicio”, expresó el letrado ayer.
Galip Falcón, a su vez, remarcó que los dos policías no formaron parte de ningún grupo que haya protagonizado agresiones.
Suspenden a dos policías luego de la pelea en Lules
El relato
El abogado confirmó que los agentes fueron a bailar el sábado pasado a ese local, en San Isidro de Lules.
Y agregó: “estaban volviendo a sus casas y se dieron cuenta que les convenía volver (a la ciudad) por la autopista Tucumán-Famiallá. Por eso, entraron por la rotonda (de esa localidad). El lugar estaba lleno de gente y nos los dejaron pasar con el auto, por eso frenaron. Al decirle que se corra, comenzaron los insultos. En medio de las agresiones verbales, uno (por un joven) se acercó al vehículo y le pegó con un ladrillo a uno (de los policías), que estaba dentro del auto. Le parte la frente”, contó. Fue en ese momento que el otro agente descendió del rodado, se identificó como policía y recibió más agresiones, de acuerdo al relato del defensor.
El abogado adelantó que solicitará a la Justicia que se tomen pruebas dentro del vehículo, “de la sangre que hay en el interior” para ratificar el relato de los protagonistas. También dijo que tiene previsto presentar hoy un escrito para que se los cite a “prestar declaración” a los agentes “como víctimas”.
“Dos no van a pegar a 30 personas en una situación así”, remarcó el letrado defensor.
En el boliche de Lules se desvinculan de la pelea
La otra posición
Marcela Velázquez, madre de uno de los chicos heridos en el enfrentamiento, había afirmado que los jóvenes no comenzaron con la pelea. “Ellos se reunieron en la rotonda con otro grupo de amigos. Iban a volver juntos al barrio. No fueron a ‘Country’. Algunos estuvieron en un cumpleaños y otros partieron a bailar a otro lugar. Cuando estaban ahí, un grupo pasó en un auto y casi atropellaron a uno de los chicos. Después bajaron. Un policía les disparó. Así comenzó todo”, había sostenido la mujer. La discusión terminó en la estación de servicio, donde se registraron daños.
Los uniformados cumplían servicios en la comisaría 7ª y en la Guardia Urbana, según informaron en la fuerza.
El jefe de la Policía, José Díaz, confirmó el miércoles que los agentes pasaron a disposición y que se iniciaron trámites administrativos que contemplan medidas disciplinarias. “Es un procedimiento disciplinario para evitar una posible manipulación de cualquier elemento, en el marco de investigación”, expresó.