En cualquier lugar y a cualquier hora. Los vecinos de Las Talitas aseguran que son víctimas de actos delictivos a diario. “Estamos cansados de vivir encerrados”, dice Lucia Zamo. Junto a ella, Alejandro Arapa hace mención al “chiste de los valientes”: al intentar escapar de los ladrones que buscaban asaltarlo, sufrió una fisura en el cuarto y quinto metarcapiano de la mano derecha.
Zamo y Arapa forman parte de un grupo de vecinos talitenses que recurrieron a la comisión de Seguridad de la Legislatura para hacer sentir sus reclamos por la inseguridad en esa ciudad.
El miércoles, fueron recibidos por el legislador radical Fernando Valdez, secretario de la Comisión de Seguridad de la Cámara. Entre otros planteos, pidieron mayor presencia de fuerzas de seguridad en los distintos barrios del municipio. “Generalmente son arrebatos en las paradas de colectivos o cuando las familias van al almacén para buscar las cosas más simples”, contó Arapa.
“La Municipalidad donó siete camionetas para la Policía pero pusieron un sólo policía”, lanzó indignada Zamo. La vecina dijo que los oficiales utilizan los celulares en su horario de trabajo “mientras los delincuentes pasan delante de ellos”.
Los vecinos precisaron que muchas personas no hacen las denuncias por considerarlas una “pérdida de tiempo”. También señalaron que “las camionetas y las cámaras de seguridad están pintadas”. “Destinaron 25 cámaras al municipio, ocho de ellas están en la zona de la casa de (Luis) Morghenstein”, reprochó Arapa, en alusión al ex intendente y actual legislador.
Moisés Miranda, otro talitense, reconoció que la inseguridad es moneda corriente. “Todos han sido de alguna manera víctimas de inseguridad”, expresó. Aunque admitió que siempre hubo delincuencia en la ciudad, sostuvo que percibe un “pico muy alto en los últimos años”. Miranda, quien trabajó en centros de ayuda para adicciones como el Instituto Roca, lanzó: “hoy los delincuentes sienten en Las Talitas que ellos son impunes, que no tienen límites. Eso alienta a que nosotros percibamos a Las Talitas como una zona liberada”.
La vecina Andrea López mencionó que en las comisarías del municipio, a la hora de hacer una denuncia siempre reciben las mismas respuestas: “no tenemos móvil”, “no tenemos nafta” o “nos tenés que dar nafta si querés que vayamos a investigar”. Sin embargo, dijo, igual “no aparecen”.
“Por lo menos a todos los que estamos acá, nos asaltaron con armas”, coincidieron los nueve vecinos talitenses presentes en la reunión. Para hacer frente a los robos, conformaron una pequeña organización llamada “#Nosotros” y crearon un grupo “selecto” de WhatsApp donde comparten información de personas “sospechosas” que merodean por los barrios, con el fin de prevenir y alertar al resto de los residentes.
Arapa afirmó que la mayoría sabe cuáles son los puntos comunes de arrebatos. López mencionó, a modo de ejemplo, las zonas donde falta el alumbrado público y donde hay pastizales altos. “Muchos se esconden ahí. No sabés a dónde vas ni lo que vas a encontrar”, expresó. Ella vive en el barrio El Arsenal, una de las entradas a Villa Mariano Moreno. “Es un peligro, te saltan de cualquier lado”, sostuvo Zamo.
En Villa Mariano Moreno, según describió Arapa, “hay gente que no era de Las Talitas y les dieron una vivienda. Eran de ‘El Triángulo’ o ‘La Bombilla’. “Les dieron casas por compromisos políticos”, dijo.
Valdez, tras escuchar los reclamos, se comprometió a solicitar una reunión con las autoridades del área de Seguridad. “Como Legislatura tenemos la obligación de recibir y escuchar los reclamos de los ciudadanos. Nos plantearon la gravísima situación de inseguridad y violencia que padecen. El Gobierno tiene la obligación de escuchar y de aportar soluciones”, indicó.