“Hice un gran esfuerzo, gané muchos partidos y conseguí resultados espectaculares. Perder en una ‘semi’ de un Masters es muy bueno, pero parece que si no gano cada torneo que juego no sirve”. Para Juan Martín del Potro, ahora es tiempo de descansar. Vuelve a casa sin haber alcanzado (sólo por ahora) el puesto número 3 del ranking ATP, posición que hubiera logrado (la mejor de su carrera) si ganaba el Masters 1.000 de Miami. Ayer, cayó en una de las semifinales ante el estadounidense John Isner por 6-1 y 7-6 (2) tras una hora y 22 minutos de juego. La “Torre de Tandil” se quedó sin una tercera final consecutiva y dejó a Isner a un paso de consagrarse, por primera vez.

Al tandilense, que venía de adjudicarse el ATP 500 de Acapulco (México) y el Masters 1.000 de Indian Wells (EE.UU.), no le obsesiona el ranking pero no se sale de la carrera: confirmó su presencia en Portugal, y en los Masters 1.000 de Madrid y Roma, en la previa de Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada. “Voy a ser más selectivo con los torneos. Es tiempo de cuidar mi salud, porque mi cuerpo me lo pide”, explicó.