• A las 22 hs en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479)
La banda española, que lleva 20 años en el escenario, viene a presentar su último disco, “El planeta imaginario”. Uno de ellos cuenta que sus letras se han ido haciendo más duras y que componen, primero para ellos, y que luego muestran lo hecho al público
Cuenta Xabi San Martín que cuando terminan cada gira, regresan a la pequeña ciudad donde crecieron y viven en San Sebastián, en el país Vasco (España). “Allí todo es verdad, no vivimos la vorágine que es Madrid. Están nuestras familias y amigos de siempre. Decidimos disfrutar al máximo como Oreja, para luego volver a casa y quitarnos la máscara, tomar distancia del otro mundo, poner los pies sobre la tierra, porque si no, uno pierde la perspectiva de las cosas”, añade el tecladista.
Con Leire Martínez (que se incorporó después), Pablo Benegas (guitarra), Álvaro Fuentes (bajo) y Hariz Garde (batería) formaron La Oreja de Van Gogh desde los tiempos que iban a la universidad; todo comenzó con una aventura, pero se transformó en una vida.
Llevan 20 años en el escenario, grabaron siete discos, cuentan con decenas de premios de distintas partes del mundo, pero no se sabe cuántos discos vendieron. “Somos privilegiados por cómo nos va, pero nadie se pone de acuerdo en la cantidad; vamos hombre, que si fueron ocho o nueve millones los discos que vendimos”, le dice Xabi, entre risas, a LA GACETA, durante una entrevista telefónica.
El grupo presenta ahora su último disco, “El planeta imaginario”, en una gira por distintas ciudades del país, con temas muy comprometidos.
- Ustedes son como el símbolo del pop español.
- Bueno, hay grupos legendarios que no debemos olvidar, como Mecano. Somos privilegiados y hemos vendido millones, pero no sabemos bien las cifras. En estos tiempos internet afectó las discográficas, pero no la música; hay más. Ahora se gana menos, es cierto, el negocio discográfico está en mal momento, pero con internet hay un handicap para los que están comenzando tal vez. En definitiva, cada vez hacen menos falta las discográficas. Con cualquier ordenador se puede grabar con calidad y subirlo a las redes y hacer que te conozcan y difundir tu trabajo; hacen falta menos los intermediarios entre los artistas y el público. Fijate que ahora cualquiera puede subir sus temas a las redes sociales, aunque todo es más cruel, más crudo, por supuesto, porque si no te gusta, ponen ese comentario.
- ¿Esta situación modifica en algo la propia música?
- No, este acercamiento del que hablo no debería modificar la música. Nosotros no hacemos peticiones. La creación no es un acto democrático, tenés que estar de espaldas a la moda, a lo que quiere la gente. Tenés que emocionarte vos solo primero y luego entregar al público lo que hiciste. Nosotros tenemos claro que un disco es un éxito si nos gusta, pero después, si a la gente le pasa lo mismo, pues mejor que mejor. Cuando nos conmovió y nos emocionamos con nuestras propias canciones, todo está bien...
- ¿Han llorado con los temas?
- Claro que sí, hemos llorado con canciones de verdad, tanto cuando las hicimos como cuando las cantamos, porque nos llegan mucho. Generalmente, Pablo es letrista y yo pongo la música, pero en verdad, los temas son de todos, porque los hacemos en el grupo.
- Tomaron temas duros en el último disco.
- Pasa que ahora somos más dueños de lo que vamos escribiendo. No vas a comparar cuando teníamos mucha juventud. Y sí, hay canciones sobre la violencia de género (‘No vales más que yo’) y el mal de Alzheimer (‘Estoy contigo’). No son las mismas composiciones que las que hacíamos cuando éramos chicos, evidentemente. Era una asignatura pendiente que teníamos. No somos grandes sociólogos ni filósofos, son historias que nos conmueven cuando ves el periódico. Todos tenemos un conocido o un familiar más o menos cercano que lo ha padecido, y entonces nos apetecía acompañar y abrazar, sobre todo a los familiares que están sufriendo semejante condena, estar con ellos de verdad.
- ¿Hay Oreja para rato entonces?
- Por supuesto, aunque toquemos para nuestros nietos, seguiremos con la música. Porque no queremos perder la perspectiva y creer de repente que tenemos otros privilegios; queremos pisar el suelo con los pies. Porque esto es sólo música, fuera de ella somos como cualquiera. Vamos a seguir componiendo y cantando y disfrutando.
- Hace poco días hubo incidentes en un recital que no se hizo....
- Sí, lo vimos por televisión. Es increíble, pudo ser una tragedia. Nosotros somos cada vez más conscientes del esfuerzo que hace la gente para pagar un ticket, un boleto. Por eso respetamos mucho al público, incluso los horarios; si fijan a las 22, comenzamos a esa hora rigurosamente, o al menos nosotros estamos listo para hacerlo. A veces nos pidieron que demoremos para que haya más tiempo para que se consuma más, pero no hemos aceptado. Es que a veces hay riesgo de endiosarse...y esto es sólo música, reitero.
Recuerdo de su paso por el "desierto tucumano"
No es la primera vez que La Oreja de Van Gogh llega a esa provincia.
“Dimos un concierto hermoso en los Valles, en las Ruinas de Quilmes, pero sin público. Ahora será el verdadero concierto. Recuerdo que quedamos impresionados por el paisaje, fue realmente sobrecogedor estar en el ‘desierto’”, recuerda Xabi San Martín durante la entrevista con LA GACETA.
Efectivamente, el grupo realizó una grabación para su DVD, entre los cerros y los cardones en mayo de 2012. “Eso fue como conocer un paraíso y ahora queremos visitar más la provincia, porque además, siempre que tenemos algo de tiempo, paseamos en nuestras giras”, explica el tecladista.
El video en aquella oportunidad incluyó temas del disco “Cometas por el cielo”, como “Día cero”.
Luego de la presentación, los artistas fueron amables con algunos turistas que se acercaron, saludaron y se fotografiaron con ellos, comenta la crónica de LA GACETA de esos días.
En ese momento también estuvo Abel Pintos pero para grabar su propio tema, unas horas antes. “Lo conocimos en el ‘desierto’ de Tucumán, a las 7 de la mañana, grabando videoclips, y fue un cariño mutuo. Años más tarde hicimos la colaboración con él” (“Deseos de cosas imposibles”) relata el músico. Abel Pintos también interpretó versiones de canciones del grupo de pop.
En las imágenes que se pueden ver el paisaje es bastante protagonista. Fue una propuesta de Sony Music Argentina. “Nos venían hablando muy bien del norte, de Tucumán, de Salta”, explicó.
En esta gira La Oreja de Van Gogh ya actuó en Rosario, en Buenos Aires (con dos recitales), y luego de Tucumán lo hará en Salta y en Mar del Plata. A su regreso tienen previsto comenzar a grabar un nuevo disco, a trabajar con composiciones que están en desarrollo: “vamos a San Sebastián y luego a grabar”, dijo Xabi.
Canciones
En los shows de Buenos Aires y Rosario, interpretaron temas como “Verano”, “El último vals”, “Intocables”, “Mi vida sin ti”, “Estoy contigo”, “París”, “Europa VII” y “Esa Chica”. No faltaron hits como “Muñeca de trapo”, “El primer día del resto de mi vida”, “Diciembre”, “Mariposa”, “20 de enero”, “María” y “Deseos de cosas imposibles”. Después de “No vales más que yo”, el público se puso de pie con carteles de “Ni Una Menos”.