Aquellos que estuvieron en Guayaquil no quieren traer el tema a la mesa. Saben que hay muchas coincidencias, pero no pueden sostener la mirada cuando alguien sugiere siquiera la posibilidad de una complicación burocrática. Ni hablar de que se repita lo del año pasado. Por primera vez desde su travesía en Ecuador, allá por febrero de 2016, Atlético volverá a subirse a un avión el mismo día que debe jugar un partido por los puntos. Todo sea para evitar el “mal de altura” de La Paz, como en su momento lo fue el de Quito.
“El error de Atlético en ese momento fue cero. Todavía no hay explicación para lo que sucedió, pero Atlético no tuvo nada que ver”, responde Hugo Bermúdez, gerente del “Decano” y encargado de la logística de los viajes desde hace años en el club. En aquel viaje, el chárter chileno contratado por el club no recibió la autorización desde Guayaquil para despegar. Bermúdez junto con el resto de los dirigentes que habían viajado tuvieron que salir corriendo a buscar un vuelo de línea para los jugadores, porque el partido contra El Nacional se jugaba en menos de cuatro horas.
Los sucesos posteriores son de público conocimiento, pero vale su recuerdo teniendo en cuenta lo que vivirá Atlético hoy. Desde ya, será una jornada atípica: el equipo llegará cuatro horas antes a La Paz desde Santa Cruz de la Sierra, para intentar neutralizar los efectos de la altura. Algo a lo que nos tienen acostumbrados la mayoría de los equipos del continente, que no sean de Bolivia.
El día “A”, de altitud
Tan atípico será el día de hoy que el desayuno será opcional. O al menos así figura en la hoja de ruta. Lo que nadie podrá evitar será la charla técnica de Ricardo Zielinski en el hotel, a las 11.30. A las 12.30 almorzarán, y a las 13.30 partirán hacia el aeropuerto Viru Viru, que está a cinco minutos de distancia del hotel Sun, donde se aloja la delegación.
La idea es que a las 14, el mismo avión que los trajo desde Tucumán, esté despegando hacia La Paz, para llegar a las 15 (el vuelo dura una hora). “Sabemos que es un condicionante importante para los equipos que venimos del llano, pero hay que tener fe y hacer un buen partido”, dijo Nery Leyes tras la práctica en el predio de Blooming, ayer por la mañana.
El volante parece encomendarse a Dios. ¿Es así? Más que la altura -un tema casi acabado de tanto mencionarlo-, quizás sea importante resaltar los cambios que experimentará la delegación en cuestión de una hora por los aires, entre ciudad y ciudad.
Ayer el plantel se movió bajo más de 30 grados y un sol penetrante. Todo en una ciudad situada al mismo nivel que el mar. Cuando aterrice en el aeropuerto de El Alto, en La Paz, puede que lo reciban apenas nueve grados y quizás sean siete en el horario del partido, además de los 3.650 metros sobre el nivel del mar que los espera. Pasará también de un clima completamente húmedo a otro muy seco.
Será cuestión de adaptarse rápido a los cambios climáticos y olvidarse de la altitud. Y de que -por sobre todas las cosas- los aviones despeguen en tiempo y forma.
Por el grupo C, pero a las 21.45 (por Fox Sports 3), Libertad, recibe a Peñarol. El equipo paraguayo buscará mantener su puntaje perfecto, lo que le vendría bien al “Decano”. Si el “Gumarelo” triunfa se cortará en la cima con nueve puntos y dejará al “Manya” con tres, lo que le daría esperanzas a Atlético.
En tanto que por el grupo G, Independiente espera por Corinthians, a las 21.45.