El ex titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Miguel Ángel Brito, está acusado de haber “aprovechado” del régimen especial de contratos directos establecido por la ley 7.960 para perpetrar presuntas irregularidades en la ejecución de obras públicas. “Nos podemos haber equivocado, pero las obras están, y nadie me va a tildar de corrupto o de deshonesto”, aseguró al tribunal.
Brito ante el tribunal: "tengo la conciencia tranquila; he sido generoso"
En ese sentido, el ex funcionario alperovichista se “despegó” de la sanción de la norma, que data de 2007. “El hoy gobernador de la Provincia, el doctor Juan Manzur, fue el autor de ese proyecto de ley. Tengo la exposición de motivos, por si acaso la quieren ver, porque creo que eso es sustancial”, declaró ante las juezas de la Sala VI de la Cámara Penal. E insistió: “no he sido yo el autor de esa ley, ha sido él”. En aquel entonces, el hoy jefe del Poder Ejecutivo (PE) era vicegobernador de José Alperovich.
Empezó el juicio a Brito, ex titular de la DAU: lo acusan por presuntos hechos de corrupción
El fiscal de Cámara, Carlos Saltor, hizo énfasis en la aplicación de la norma. Brito destacó que, hasta que comenzaron las observaciones, “nadie había tenido reparos”. “Hay que tener cuidado con el tema de la ley 7.960. Yo no era el único interviniente; soy el único que está sentado acá, pero esa pregunta (referida a la normativa) se la podría hacer al Tribunal de Cuentas”, añadió. Recordó luego que Manzur dictó recientemente un decreto que incrementa el tope de los contratos directos para la DAU. El límite máximo para efectuar compras sin licitación -en caso de urgencia- pasó de $150.000 a $850.000.
Detalles del debate
Revelación.- Ante el tribunal, el acusado Miguel Brito recordó los orígenes de la pesquisa, en 2012, luego de la denuncia de los radicales Silvia Elías de Pérez y Ariel García. “La primera fiscal que recibió el caso fue Adriana Reinoso Cuello. Le pedí permiso para verla. En ese momento no estaba imputado, pero salía en todos los medios, así que me puse a su disposición por si necesitaba alguna aclaración sobre el tema”, reveló el ex director de Arquitectura y Urbanismo. Y contó detalles de esa conversación. “Me dijo que me quedara tranquilo, que iba a seguir investigando y me iba a llamar si era necesario”, aseveró. Añadió que la fiscala le dijo: “si lo archivo (al expediente), me ‘archivan’ a mí; y si lo imputo, lo estoy imputando mal”. Después, señaló que Reinoso Cuello se terminó apartando del caso por supuestas presiones de Elías de Pérez. “La campaña de desprestigio de la denunciante también le llegó a ella”, aseveró.
Mencionados.- El acusado, al explicar los trabajos de la DAU, recordó que varios oficialistas le solicitaban tareas en sus territorios. Mencionó al ex senador Sergio Mansilla, al actual titular de la DAU, Alfredo Quinteros, al presidente del Concejo, Armando Cortalezzi, y al jefe del bloque del PJ de la Legislatura, Ramón Santiago Cano.
Su ex “segundo”.- Miguel Brito adjudicó dos de las presuntas anomalías al ex subdirector de su administración, el ingeniero Roberto Bianchi. “Según el organigrama (de al DAU), él ocupaba la función de director cuando yo no estaba en la provincia”, afirmó Brito. Detalló que su ex compañero de trabajo fue quien tramitó la compra de las luminarias de la Casa de Gobierno por las cuales terminó renunciando, en 2012, ya que el Tribunal de Cuentas detectó presuntos sobreprecios. Además, lo señaló como impulsor de la obra supuestamente “fantasma” de la ciclovía del Camino de Sirga.
Reproches.- En distintos tramos del interrogatorio, el tribunal le indicó al fiscal de Cámara, Carlos Saltor, que debía revisar su manera de preguntar. Por ejemplo, le reprocharon que le consultara a Miguel Brito si inspeccionaba las obras, ya que era director.