Viejos son los trapos, parece afirmar Guillermo Farré. A los 37 años, el ex volante central de Belgrano, nacido en Colón (Buenos Aires), está listo para encarar, ahora como jugador de Sarmiento, un nuevo desafío en su carrera futbolística: jugar la final del torneo Reducido de la B Nacional contra San Martín.

Aunque reconoce la capacidad de los tucumanos, Farré confía en su equipo. “Demostramos, especialmente en esta última parte de la temporada, que estamos preparados para afrontar esta clase de encuentros”, señaló el fútbolista, que durante 10 temporada vistió la camiseta de Belgrano de Córdoba. Allí vivió su momento de gloria ya que el 26 de junio de 2011 consiguió el ascenso a Primera, en aquella recordada Promoción que condenó a River a jugar en la B Nacional por primera vez en su historia.

El nuevo desafío

Cuando se desvinculó del “Celestes”, muchos pensaron que era inminente su retiro de la actividad. Farré debutó en 2002 jugando para Central Córdoba, de Rosario. Sin embargo, “Chapu” le dio un giro importante a su carrera: aceptó el ofrecimiento de Sarmiento y se convirtió en uno de los pilares del conjunto de Junín en la B Nacional.

“Cuando me fui de Belgrano lo hice convencido que mi ciclo en el club estaba cumplido. Además, quería demostrar que todavía estaba en condiciones de encarar metas importantes. Si bien el ascenso que logramos con Belgrano se magnificó por el descenso de River, todos los logros que consigue un futbolista son importantes. Si podemos concretar ese objetivo con Sarmiento, en lo personal será una enorme satisfacción. Esa es la mejor forma de responder a quienes creyeron en mí”, indicó.

Experiencia

Farré reconoce que, en esta categoría, la condición de local influye demasiado, especialmente en un estadio como el de San Martín. “Tuve la oportunidad de jugar en La Ciudadela y comprobar la presión que generan los hinchas desde las tribunas. Pero, Sarmiento tiene jugadores con la personalidad suficiente para superar trances complicados. Cuando en el arranque de la serie semifinal igualamos de local con Brown (A), muchos pensaron que estaba todo perdido. Pero fuimos a Adrogué y con personalidad y fútbol avanzamos. Esto demuestra que ser local es importante, pero no determinante a la hora de definir una serie”, señaló.